La policía italiana detuvo a un hombre de 55 años de edad que fingía ser inválido y por lo que cobraba una pensión del estado. Según ‘La Repubblica‘, fue la denuncia de un cuidador, que cuestionó su invalidez, la que inició la investigación policial.
En el momento del arresto, Roberto Guglielmi acababa de bajar por su propio pie las escaleras de un avión de un vuelo procedente de Togo, ante la atónita mirada de los agentes.
El falso paralítico vivía fingiendo desde hace más de una década que sufría una paraplejia tras sufrir un supuesto atropello en 2007 con la ayuda de un cómplice y un certificado médico falso de invalidez. Desde entonces siempre se mostraba en público en silla de ruedas y cobraba una pensión del estado por invalidez, que al cabo de los años había alcanzado los 137.000 euros.
Según las fuentes consultadas el hombre se llegó a inyectar lidocaina para debilitar su tono muscular, de acuerdo a lo que se sucedería a un verdadero parapléjico que no mueve las piernas.
Pese a fingir su enfermedad, Guglielmi nunca quiso ocultarse e incluso salió en las noticias locales. Su historia se propagó y el Papa Francisco quiso conocerle por lo que le recibió en una audiencia en 2014.