En el competitivo mercado de los supermercados, captar la atención de los consumidores se ha vuelto un arte en sí mismo, y Lidl parece haberlo logrado con un recurso que no tiene nada que ver con el precio o la calidad de su producto: el ingenio en el diseño del envase. Todo inició en X (antes Twitter) cuando un usuario compartió imágenes de los sacos de patatas de Lidl, con eslóganes originales. Estos pronto generaron una avalancha de reacciones. Desde frases como «Patatí y patatoda la familia» hasta «La que compra Elsa Patati», este tipo de packaging humorístico ha desatado un debate en redes, al tiempo que ha puesto en evidencia una competencia en creatividad con otras cadenas de supermercados, como lo es Dia. A continuación, profundizamos en este fenómeno viral y las claves detrás de esta estrategia de marketing.
1Una estrategia que conecta con los consumidores
Lidl ha demostrado ser una cadena que escucha a sus consumidores, y el fenómeno viral de sus sacos de patatas es una clara muestra de cómo el humor puede fortalecer la relación con la audiencia. No es la primera vez que Lidl utiliza la creatividad en sus empaques para llamar la atención, pero esta vez ha sido el ingenioso uso de juegos de palabras en los sacos de patatas lo que ha captado el interés generalizado en redes sociales. Esta estrategia, que va más allá de las tradicionales promociones de productos, sugiere un esfuerzo consciente por conectar con el consumidor en un nivel emocional, aprovechando la viralidad y el boca a boca digital.
El responsable de este detalle humorístico es la agencia valenciana Siberia, que se encargó de diseñar el packaging de estos productos. A través de su propuesta, han logrado transformar un producto básico y cotidiano como las patatas en un tema de conversación y risas. Este tipo de estrategia también está alineado con la tendencia actual de humanizar las marcas, haciéndolas parecer más accesibles, cercanas y, sobre todo, divertidas para los consumidores.