El Real Madrid se libra de sanciones y juicios mediáticos por los insultos racistas del Bernabeu
Los insultos racistas parece que siguen siendo la tónica habitual y una lacra en los estadios de fútbol españoles con la que se debe acabar cuanto antes. Para ello hace falta la colaboración de todas las partes implicadas, desde los jugadores, los árbitros y los equipos hasta los estamentos del fútbol español, la Justicia y los cuerpos policiales.
Y es que, en los últimos tiempos son muchos los episodios racistas que hemos vivido en importantes estadios de nuestro fútbol como Mestalla, el Metropolitano o, más recientemente, en el estadio Santiago Bernabeu. Sin embargo, el impacto los insultos racistas en cada uno de estos escenarios ha sido muy diferente.
Valencia CF y Atlético de Madrid pagaron las consecuencias
Todo hay que decirlo, y la verdad es que hasta que Vinicius no plantó cara, los insultos racistas a los futbolistas se saldaban sin ningún tipo de consecuencia. La gota que colmó el vaso del brasileño fue Mestalla. Tras lo ocurrido, el Valencia CF fue sancionado con el cierre parcial de su campo durante cinco partidos y una multa de 45.000 euros y los responsables enfrentan consecuencias penales.
Posteriormente el equipo castigado fue el Atlético de Madrid, cuando varios de sus socios y seguidores insultaron a Nico Williams. Aquella falta de respeto implicó una sanción económica para el club y el Metropolitano estuvo a punto de sufrir un cierre parcial. Sin embargo, la rápida actuación del equipo para localizar a los infractores y la colaboración con la Policía les libró de este cierre.
Los insultos racistas del Bernabeu pasan desapercibidos
Tanto los incidentes de Mestalla como los ocurridos en el Metropolitano estuvieron durante varios días ocupando las portadas de diferentes diarios españoles y se generó mucho ruido a su alrededor. Todo ello a pesar de la rápida actuación y la colaboración de los equipos implicados.
Esta situación contrasta con la vivida recientemente en el Santiago Bernabeu, donde Lamine Yamal, Raphinha o Balde tuvieron que escuchar insultos racistas proferidos desde la grada del estadio del Real Madrid. Sin embargo, estas conductas de momento no han tenido ni el mismo castigo deportivo que las anteriores ni, mucho menos, el mismo castigo mediático.