Lagos continúa su camino a dominar el pop en la sala But de Madrid

Lagos es un grupo en un momento dulce. El dúo venezolano que se pasó por la Razzmataz de Barcelona el martes y anoche por la sala But de Madrid acaba de acumular varias nominaciones a los Latin Grammy, ganaron como compositores de la mano de otro Venezolano, Lasso, y su tema ‘Ojos Marrones’ y celebran su primera gran gira internacional con su segundo disco, ‘Alta Fidelidad’ quizás el mejor disco de pop salido Sudamérica en 2024.

Lo cierto es que el grupo tenía mucho que demostrar. Aunque el dúo formado por Luis Jiménez y Agustín Zubillaga se ve cómodo en las salas es evidente que su ambición son los estadios, y tienen la presencia en tarima y las canciones para llenarlos, además que a diferencia de otros artistas cercanos a la escena alternativa venezolana que han pasado por España este año, como Rawayana o La Vida Boheme estos empiezan a tener un importante contingente de fanáticos locales.

Fanáticos que reaccionaron desde el primer momento como si se tratará de un concierto de grandes éxitos. 15 minutos tarde, el público explotó tras los primeros acordes de ‘Quisiera ser cómo tu’, y tras un saludo rápido saltaron a ‘Tarde, lejos’, con un control de la tarima mayor al de un grupo que apenas va por su segundo disco.

Parte de ese control viene de que para Jiménez este segundo disco es su quinto gran lanzamiento, sumando los primeros 3 discos de su otro proyecto, Los Mesoneros, una banda de rock que desde hace más de una década se  ha ido abriendo su espacio en el mercado americano. Al ser el principal compositor y voz de ambos grupos es complicado no compararlos, pero si Los Mesoneros construyen melodías pop desde la música alternativa, cada vez menos guitarras y más sintetizadores, Lagos parece hacer el cambio contrario, y lo que empezó como un proyecto urbano cada vez suma más guitarras y menos sintetizadores, James Murphy estaría orgulloso.

INVITADOS CLAVE PARA EL PÚBLICO VENEZOLANO

Lo cierto es que el grupo además entiende como manejar esa nueva obligación de los conciertos del Siglo XXI: Los invitados a la tarima. En lugar de preocuparse por la posibilidad de que fueran opacados, el dúo jugó con la reacción de la audiencia y supo generar una explosión cerca del final del set.

Tras lamentar que Lasso no estaba en el recinto, el duo interpretó una de sus colaboraciones con el artista, ‘Julia’, justo después de permitir que otra artista del país sudamericano, Nani, ocupará el lugar de Elena Rose en la nominada al Grammy, ‘Blanco y Negro’.

Pero, por supuesto, Lasso sí estaba presente y se montó en tarima cerca del final del concierto precisamente para interpretar ‘Ojos Marrones’. Por un segundo, el autor de ‘Un millón como tú’ o ‘Souvenir’ fue la segunda venida de uno de los Beatles. Pocas veces el ruido del público en la sala But ha podido compararse con el del Santiago Bernabéu, pero ayer fue uno de esos momentos, algo que funcionó gracias a la trampa inicial. 

LAGOS TIENE UN FUTURO PROMETEDOR

De momento Lagos todavía debe terminar su gira europea, pero el futuro del grupo más allá de eso luce prometedor. Tienen varias opciones de ganar un Latin Grammy, o dos, este mismo mes, y a la velocidad que trabajan lo esperado es que su próximo disco esté en nuestras manos bastante rápido. 

Pero verlos cuando todavía son un grupo en crecimiento es un placer especial. Sin duda visitas futuras a Madrid apuntarán por espacios como el WiZink Center, pero de momento su presentación en la sala But es motivo suficiente para tenerles en el radar.