Acudir a la ITV(la Inspección Técnica de Vehículos) es, probablemente, una de las cosas más tediosas que le puede ocurrir a cualquier conductor. Y es que, pese a que 4 de cada 5 vehículos la pasan a la primera, también se puede dar la posibilidad de que la suspendamos.
Si el resultado de la inspección ha sido desfavorable o negativo, debes reparar los defectos graves o muy graves detectados cuanto antes y volver a realizar la ITV para que puedan comprobar la subsanación de los defectos.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre desfavorable y negativa? En el caso de la primera, es cuando hay defectos graves y el vehículo tiene permiso para circular exclusivamente para ir al taller a repararlos y a la estación ITV de nuevo. En caso de no cumplir con la normativa y seguir circulando con el vehículo, la multa será de 200 euros.
HAY QUE DIFERENCIAR ENTRE INSPECCIÓN NEGATIVA O DESFAVORABLE PARA LA ITV
Por otro lado, una inspección negativa es cuando se ha detectado, al menos, un defecto considerado muy grave que son aquellos que constituyen un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial o tienen un impacto sobre el medio ambiente.
En este caso, el vehículo sólo podrá trasladarse hasta el taller por medios ajenos (una grúa normalmente). En caso de circular con el vehículo con una ITV negativa, la sanción será de 500 euros.
No obstante, más allá de la sanción económica, hay un tipo de vehículo que, por lo general, tiene muchas más posibilidades de suspender la ITV, Hablamos de las furgonetas, se encuentran entre los vehículos con mayor número de rechazos en el primer intento para aprobar la ITV.
A un 22,4% de estos vehículos, datos de AEMA-ITV, elaborados con la ayuda del Archivo de Vehículos de la Comunidad de Madrid, se les detectan fallos graves, por lo que deben acudir a un taller, subsanar la falla y volver a presentarse para aprobar la inspección.
LAS FURGONETAS SON LOS VEHÍCULOS CON MÁS RIESGO DE SUSPENDER LA ITV
Y es que la ITV se hace obligatoria después de que los vehículos han cumplido un determinado tiempo de haber sido matriculados, que varía de acuerdo con sus características y con las funciones a las que estén destinados. Por ejemplo, las furgonetas con una MMA que no supere los 3.500 Kg, deben comenzar a pasar por estas inspecciones a partir de los dos años de matricularse, cada 2 años hasta cumplir los 6, y luego hacerlo anualmente hasta cumplir los 10 años, y a partir de entonces cada 6 meses.
Es bueno recordar que la tarjeta ITV en vigor es uno de los tres documentos obligatorios para circular legalmente, y que esta obligación adquiere mayor relevancia, si es posible, cuando se trata de un vehículo como la furgoneta, que generalmente se utiliza para trabajar.
El segundo aspecto que más rechazos ha tenido han sido las emisiones contaminantes, con un porcentaje del 12,3%. Mientras que, en tercer lugar se encuentran los fallos en el capítulo de ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, que representan el 6,8% del total de los defectos detectados en la primera inspección.
Que esos vehículos sean los más rechazados en las ITV de Madrid no es algo positivo. Estamos hablando de un tipo de vehículos extremadamente importantes para el transporte logístico y la entrega de paquetes última milla, es decir, el último tramo del proceso para que el producto llegue al destinatario.
El mismo informe recogido en el octavo mes del año, muestra que el alumbrado y la señalización son los principales defectos que se presentan en estos vehículos fundamentales para el transporte logístico. De los casi 20 mil vehículos examinados, un 13% fueron rechazados por estos puntos, siendo la primera causa de suspenso.