Fernando Alonso tuvo importantes dolores de espalda sufridos por el rebote de su coche
Fernando Alonso sufrió un infierno en el pasado Gran Premio de Brasil. Con un AMR24 que está lejos de competir por liderar la zona media, el asturiano llegó a ponerse último tras salirse de la trazada. Al final terminó adelantando a Zhou después de estar a 15 segundos del piloto chino, pero no lo hizo sin dolor.
Así, Fernando Alonso preguntaba en qué posición estaba cuando iba 15º a falta de 25 vueltas. «Tengo muchísimo rebote y no sé si podré terminar la carrera, compañero», dijo el ovetense por radio al equipo. «Por favor, revisad lo de antes de la curva 4. No sé si este rebote es normal«, repitió varios giros después, señalando un grave problema de ‘porpoising’.
El dolor de espalda de Fernando Alonso
«Terminaré la carrera por los mecánicos que hicieron un gran trabajo, pero me duele mucho la espalda», añadió. De hecho, finalizada la carrera, el de Aston Martin volvió a agradecer el trabajo de su equipo: «Gracias a todos los mecánicos del garaje. Fenomenal trabajo antes de la carrera. Merecen más, pero gracias».
Es por eso que médicos y expertos, como los de CuídatePlus, han advertido que ese dolor de espalda, si no se trata y se cuida bien, puede ir a más. «Por lo general, el piloto lleva una posición muy ergonómica dentro de la cabina. No está sentado, sino un poco tumbado. Al igual que ocurre con los pilotos de avión o de caza, la cabeza sufre más con los movimientos en las curvas, las frenadas o las aceleradas».
Le costó salir del coche
Así, en cuanto a la causa que debió provocar las molestias de Fernnado Alonso, los expertos dicen las vibraciones continuas son lo que acabó provocando algún tipo de sobrecarga sobre alguno de los discos o de las articulaciones. El problema es que cuando en esas velocidades el piloto tiene una vibración continua por problemas de suspensión o fallos del motor, puede estar causando que esos músculos sufran o que incluso los discos o las articulaciones puedan irritarse”.
A Alonso le costó salir del coche una vez concluido el gran premio, le ayudaron los mecánicos de Aston Martin y el piloto se dirigió hacia el campamento de su equipo con visibles muestras de dolor. Su amigo Alberto Fernández le transportaba el patinete con el que se suele mover por los circuitos y él caminaba con dificultad.