La calle más cara del mundo es ahora una avenida repleta de okupas

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La Bishops Avenue, una vez conocida como la calle más cara del mundo, ha vivido una transformación sorprendente. Este icónico pasaje de Londres, que solía albergar mansiones valoradas en cientos de millones de euros, se ha convertido en un desfile de propiedades abandonadas, okupas y edificios reconvertidos en apartamentos poco glamurosos. A pocos pasos de las zonas más prestigiosas de la ciudad, como Hampstead y Highgate, la realidad actual de la Bishops Avenue contrasta drásticamente con su pasado deslumbrante.

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Un pasado glamuroso lleno de misterios

Un pasado glamuroso lleno de misterios

Bishops Avenue, también apodada «billionaire’s row», alguna vez fue hogar de más de 60 mansiones deslumbrantes. Entre sus antiguos residentes se encontraban nombres célebres como la familia real saudita, que adquirió una colección de propiedades en la década de 1990, y un magnate checo que alquilaba su mansión a estrellas como Justin Bieber y Salma Hayek. A pesar de su ruinoso estado actual, estas casas aún conservan vestigios de su lujoso pasado, y muchas de ellas siguen teniendo un valor de decenas de millones de euros. Sin embargo, la mayoría de estas propiedades son ahora propiedad de personas tan ricas que pueden permitirse dejarlas vacías, registradas a nombre de empresas en paraísos fiscales, lo que dificulta conocer a sus verdaderos propietarios.

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