La Coca-Cola se ha convertido en un símbolo global de la cultura capitalista, disfrutada en prácticamente todos los rincones del mundo. Sin embargo, hay dos países donde esta famosa bebida está prohibida: Corea del Norte y Cuba. Cada uno de estos casos presenta su propia historia y contexto que explica la ausencia de Coca-Cola en sus territorios.
1Corea del Norte: un rechazo radical a la influencia extranjera
En Corea del Norte, la Coca-Cola nunca ha tenido presencia. Este país ha mantenido una política de aislamiento y control ideológico, que se traduce en la prohibición de marcas y productos de origen estadounidense. La economía centralizada y el régimen comunista impiden que la compañía estadounidense opere en su territorio. En lugar de Coca-Cola, los norcoreanos consumen Ryongjin Cola, una bebida local que utiliza ingredientes importados de China. Para muchos habitantes de Corea del Norte, la Coca-Cola es un producto desconocido, un símbolo de la cultura que se les ha negado debido a la política del régimen.