Y es que cuando de paellas se trata, es mejor mantener las cuentas claras. En el bullicioso paseo marítimo de Málaga, comer en un chiringuito de playa es una tradición que muchos disfrutan durante sus vacaciones. En este contexto, una historia de honradez ha capturado la atención de las redes sociales, destacando la ética y el buen corazón de un cliente. Esta anécdota tuvo lugar en el chiringuito Narval, ubicado en el barrio malagueño de El Palo, y ha sido aplaudida tanto por los internautas como por los dueños del establecimiento.
1El error en la cuenta
Todo comenzó durante una comida en el chiringuito, donde un grupo de 12 amigos disfrutaba de una deliciosa paella. Sin embargo, los dueños, dos hermanos que operan el local, olvidaron incluir en la cuenta la paella para seis personas. Cuando el grupo se dio cuenta del error, ya se habían marchado y pagado la cuenta. Dos días después, el cliente, con una clara actitud responsable, decidió contactar al restaurante a través de WhatsApp para informarles sobre el descuido. “Me escribió diciendo lo que había ocurrido y que no se había incluido la paella”, relató Manuel Belmonte, uno de los propietarios del chiringuito.