Una de las causas más comunes del dolor de rodillas en personas de cierta edad o jóvenes que han sufrido lesiones anteriores en la zona, es la artrosis de rodilla. Esta es una enfermedad degenerativa que se experimenta por culpa del desgaste gradual del cartílago de la articulación, el cual protege los huesos de la misma.
Aunque es habitual sufrir artrosis en otras articulaciones, como la rodilla soporta todo nuestro peso mientras estamos de pie, caminamos, subimos y bajamos escaleras o corremos, es la parte del cuerpo que más sufre este desgaste a lo largo de los años. Pero los años no son la única razón por la que puedes desarrollar una artrosis de rodilla.
En este artículo hablaremos de cuáles son las causas más comunes de la artrosis de rodilla y, lo que es más importante, como puede ser tratada en sitios especializados como la Clínica Luis Baños.
Causas más habituales de la artrosis de rodilla
Aunque las personas de edad avanzada son más propensas a sufrir osteoartrosis de rodilla, más comúnmente conocida como artrosis, existen otras causas que pueden hacer que personas de todas las edades puedan desarrollar esta patología.
A continuación te contamos cuáles son estos factores de riesgo, aunque debes tener en cuenta que normalmente la artrosis de rodilla es consecuencia de la combinación de varios de ellos:
1. Edad avanzada
El desgaste que sufren las articulaciones a lo largo de la vida es la principal causa de artrosis de rodilla en la población. Según se van cumpliendo años, el cartílago de la articulación sufre un desgaste natural, lo cual aumenta exponencialmente la probabilidad de sufrir artrosis.
2. Genética
La predisposición genética también es otro de los factores que aumenta la susceptibilidad de llegar a padecer osteoartrosis en la articulación de la rodilla. Tener alguna malformación anatómica también puede ser una de las razones para padecer esta enfermedad.
3. Sobrepeso y obesidad
Las rodillas son unas de las articulaciones encargadas de soportar el peso del resto del cuerpo, por lo que tener sobrepeso supone una presión adicional sobre ellas, lo cual tiene como resultado un desgaste más rápido del cartílago articular.
4. Lesiones previas
Sufrir un accidente, tener un traumatismo o cualquier otra lesión en la rodilla, como desgarros de ligamentos, lesiones en el menisco o roturas, dañarán el cartílago. Este tipo de daños también aumentan el riesgo de padecer artrosis en el futuro.
5. Actividad física inadecuada
Tanto sobrecargar la rodilla haciendo demasiado ejercicio como no realizar ninguna actividad física, es perjudicial para tus articulaciones. Una actividad moderada o evitar estrés repetitivo en las rodillas, son la mejor forma de no aumentar el riesgo de padecer artrosis.
6. Otras enfermedades
Es posible sufrir artrosis de rodilla como efecto derivado de otras enfermedades, como por ejemplo patologías metabólicas como la gota o la hemocromatosis, pero también a raíz de procesos inflamatorios crónicos como los ocasionados por las enfermedades autoinmunes.
El mejor tratamiento para la artrosis de rodilla
Pese a que no existe una cura definitiva, si existe tratamiento para la artrosis de rodilla. En la actualidad es posible encontrar varias maneras de combatir los dolores típicos de esta enfermedad degenerativa y recuperar una buena calidad de vida.
Entre los tratamientos más eficaces podemos distinguir:
Tratamiento fisioterapéutico
Los mejores resultados en el tratamiento de la artrosis de rodilla vienen de la mano de la fisioterapia y la osteopatía. En Clínica Luis Baños, por ejemplo, disponen de la última tecnología para tratar estas patologías. En concreto, la Resonancia Magnética Terapéutica MBST estimula la creación de células en el tejido dañado. El resultado es una mejora en la calidad del tejido del cartílago y de los huesos, disminuyendo así el dolor.
En este centro especializado también encontrarás otras formas de tratamiento, como:
- El láser superpulsado de alta energía: que produce un gran efecto analgésico en la zona dolorida.
- La electrólisis percutánea intratisular ecoguiada (EPI): especialmente indicada para las tendinopatías.
- El tratamiento de vacío intermitente Vacusport: estimula los flujos sanguíneo, venoso y linfático, lo cual ayuda a la recuperación más rápida.
- La cinta antigravitatoria Alter G: que permite correr o andar sin tener que soportar todo el peso corporal.
Otros tratamientos
A la hora de tratar la osteoartrosis de rodilla es común combinar la fisioterapia con otras formas de tratamiento como las siguientes:
Tratamientos conservadores
Se recomienda a los pacientes con sobrepeso perder algunos kilos para disminuir la carga que sobrellevan las rodillas. Por lo general, también se pide a quienes sufren de esta artrosis que hagan algo de ejercicio físico regularmente, sobre todo para fortalecer la musculatura. Aplicar frío en los momentos más dolorosos también ayuda a hacer que la artrosis sea más llevadera.
Tratamientos farmacológicos
En cuanto a medicamentos para la artrosis de rodilla, los especialistas pueden recetar medicamentos analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor agudo o crónico. Tomar suplementos como la glucosamina o el sulfato de condroitina también ha demostrado disminuir el dolor en algunos casos, pero es preferible que los prescriba un médico.
Tratamientos médicos
Para los casos más graves, un traumatólogo puede prescribir infiltraciones en la rodilla, las cuales pueden ser de ácido hialurónico, de factores de crecimiento obtenidos de la sangre del paciente o incluso de corticoides. Si nada de esto hace efecto, entonces se consideran los tratamientos quirúrgicos como una osteotomía o incluso la colocación de una prótesis.
Cada paciente es un mundo, por lo que solo médicos y fisioterapeutas como los de Clínica Luis Baños pueden hacer un diagnóstico personalizado para cada caso y, así, proceder a recomendar el tipo de tratamiento o combinación de varios más adecuados.