Cómo cambiar en tu coche la etiqueta B a C de forma legal ante la DGT

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En un contexto donde las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se están implementando en ciudades de más de 50.000 habitantes en toda España, los vehículos sin distintivo ambiental y los que portan la etiqueta B de la Dirección General de Tráfico (DGT) se enfrentan a cada vez más limitaciones. Las restricciones actuales dificultan que estos coches puedan circular en los centros urbanos de ciudades como Madrid o Barcelona, y la proyección es que estas limitaciones aumenten con el tiempo. Sin embargo, existe un resquicio legal que permite a algunos propietarios cambiar la etiqueta de su coche de B a C, obteniendo así acceso a un mayor número de zonas. A continuación, te explicamos en detalle en qué consiste este procedimiento, qué necesitas para realizarlo y cuáles son los beneficios de hacerlo.

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DGT: ¿Por qué cambiar tu etiqueta de B a C?

DGT: ¿Por qué cambiar tu etiqueta de B a C?

El cambio de etiqueta de B a C no solo beneficia a nivel de movilidad, sino que también agrega valor y prolonga la vida útil de tu vehículo. En los últimos años, las ZBE han ganado terreno en toda España. Esta medida, promovida para reducir la contaminación ambiental en las grandes ciudades, implica restricciones a los vehículos con mayores niveles de emisión, es decir, aquellos que tienen etiquetas B o, en el peor de los casos, aquellos que no poseen distintivo ambiental alguno.

La DGT, en su compromiso por mejorar la calidad del aire en los centros urbanos, clasifica a los vehículos en función de las normativas de emisiones que cumplen, siendo esta clasificación el criterio principal para la asignación de distintivos ambientales. Esto permite que algunos coches, que a pesar de haber sido matriculados antes de las fechas estipuladas para recibir la etiqueta C, puedan calificar para ella si cumplen con ciertas normativas de emisiones. De esta forma, un coche con etiqueta B puede, en algunos casos, obtener la C, ganando así un acceso menos restrictivo a las ZBE.

Este cambio representa una ventaja significativa para los propietarios de vehículos. Con la etiqueta C, tendrás más libertad para circular sin restricciones en zonas de bajas emisiones, evitando sanciones y bloqueos de acceso. Además, esta modificación prolonga la vida útil del coche y lo hace más atractivo en términos de venta o reventa, al tiempo que contribuye al cuidado ambiental. El cambio es especialmente relevante si tu coche es tu medio principal de transporte y no planeas cambiarlo en el corto plazo.

Te lo contamos todo a continuación.

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