Uno de los acuarios de interior más grandes del mundo, construido en un centro comercial de Okeanya en Moscú (Rusia), se rompió el jueves y dejó escapar una cascada de agua que provocó el cierre del complejo durante dos horas.
El acuario cilíndrico de 24 metros de altura tuvo una fuga cuando su cristal se agrietó como consecuencia de unos trabajos técnicos.
Una de las escaleras mecánicas del centro comercial resultó afectada, así como varias tiendas, que fueron anegadas por el agua, tal y como informaron medios locales.