Las intensas lluvias y las inundaciones provocadas por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) han sido responsables de algunas de las tragedias más graves de España a lo largo de los años.
Este martes 29 de octubre, la Comunidad Valenciana vivió un día histórico con precipitaciones que superaron los 445,4 litros por metro cuadrado, el mayor registro en 24 horas desde la gota fría de 1996, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
LA DANA DE VALENCIA, LA PEOR Y MÁS ADVERSA EN MÁS DE 40 AÑOS
Con más 100 víctimas mortales en esta región, esta DANA se ha convertido en «la peor» de este siglo. Según ha confirmado AEMET en X, es la «más adversa” desde hace más de 40 años, con un impacto y registros superiores a la DANA de septiembre de 2019 o a los dos grandes temporales sufridos en los años ochenta.
Uno, el de octubre de 1982, la pantanada de Tous, y el de noviembre de 1987. De hecho, según Europa Press, esta DANA ya es el tercer mayor desastre natural de la historia de España. Le superan la riada de Biescas (Huesca) de 1996, con 87 muertos, y la riada del Turia (Valencia) de 1957, con 81 fallecidos.
YA EL 25 DE OCTUBRE LA AEMET AVISABA DE «LLUVIAS MUY FUERTES» PARA LA DANA DEL MARTES 29
Pero esto no es nuevo. Porque ya el 25 de octubre, la agencia meteorológica de la AEMET emitió una primera nota en donde avisaba de la llegada de «lluvias muy fuertes y localmente persistentes, más probables durante el martes 29 (de octubre)».
El día 29, martes, durante las primeras horas del día llovió, pero sin consecuencias graves. Sin embargo, todo cambió por la tarde. A partir de las 18 horas llegaron las alertas rojas y las lluvias torrenciales comenzaron desataron el desastre.
En el triángulo formado por la Cuenca del Magro, el Barranco del Poyo y el Turia se acumularon más de 400 litros por metro cuadrado, provocando el desborde de los cauces, que acabó llevándose por delante miles de coches y dejando anegadas las calles.
A PARTIR DE LAS 18:00H LLEGARON LAS ALERTAS ROJAS, PERO YA ERA DEMASIADO TARDE
Con la caída de la noche, la alerta roja se fue ampliando y la situación se volvió mucho más dramática con el desbordamiento del río Júcar, dejando a personas atrapadas en casas, polígonos industriales y carreteras.
Los vecinos afectados denuncian que los avisos sonaron en sus teléfonos móviles cuando ya había localidades inundadas. Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió horas antes avisos de fuertes lluvias. Lo que lleva a muchos a preguntarse: ¿por qué pasó tanto tiempo entre la alerta de la AEMET y la notificación de Es – Alert?
La idea generalizada es que, de haber lanzado la Generalitat los avisos al mismo tiempo que la AEMET, se hubieran podido impedir decenas de miles de desplazamientos de riesgo. Es una queja similar a la que ocurrió con Filomena en Madrid, cuando muchos conductores estuvieron atrapados durante la noche en carreteras de la capital. Entonces ya se puso sobre la mesa esta cuestión y muchos se preguntaron por qué no se lanzó el aviso a mediodía para evitar estas estampas
Los sistemas de la AEMET para medir el peligro se dividen en cuatro colores: verde (no hay riesgo), amarillo (riesgo bajo), naranja (riesgo importante) y rojo (peligro extraordinario). Con estos avisos se trata de informar a la población y advertir a los organismos públicos sobre el iniciar los preparativos de contingencia y aminorar los posibles daños.
LA AEMET EXTENDIÓ LOS AVISOS DESDE PRIMERA HORA
La Agencia Estatal de Meteorología activó el martes en Valencia la alerta roja (riesgo extremo) a primera hora. Los avisos se fueron extendiendo conforme avanzaba el día.
Al principio, la alerta estaba indicada hasta mediodía. Pero las lluvias torrenciales no remitían y el aviso rojo se fue prolongando. Tras el primer aviso, la agencia meteorológica lanzó hasta cuatro advertencias similares en el transcurso del día, según recoge ‘France 24’.
No fue hasta las 20.00 horas cuando los valencianos recibieron un aviso de Protección Civil en sus teléfonos móviles. Además, y debido a la tardanza en la emisión de las alertas, los ciudadanos salieron de sus casas, fueron a trabajar, cogieron el coche…
Valencia, la región más afectada, experimentó su mayor cantidad de lluvia en 28 años, con personas atrapadas en sótanos y pisos bajos de edificios. Vehículos abandonados en el tráfico fueron arrastrados por las riadas. Los trabajadores de emergencia todavía están luchando para rescatar a los atrapados, mientras se llevan a cabo operaciones para recuperar cuerpos y limpiar escombros.