Unai López recibe una curiosa felicitación por su cumpleaños
A día de hoy, Isi Palazón es uno de los futbolistas más importantes y carismáticos del Rayo Vallecano y lo es no solo dentro del campo sino también fuera, donde siempre se ha mostrado cercano con la aficionados y generador de buen ambiente entre sus compañeros. Este buen rollo lo hemos podido ver recientemente con motivo del cumpleaños de Unai López, también futbolista del equipo franjirrojo.
Así, Isi Palazón ha protagonizado una de las felicitaciones más curiosas de las cientos que el ex del Athletic Club de Bilbao ha podido recibir el día que cumplía 29 años. En esa imagen, el capitán del Rayo Vallecano fichaba por los leones y compartía vestuario con el jugador de Rentería.
Isi Palazón se convierte en Toquero
Unai López, compañero de Isi Palazón en el Rayo Vallecano y con el que comparte una gran amistad, jugó en el Athletic Club de Bilbao durante tres temporadas, desde la 2018-19 hasta la 2020-21, pero formó parte del equipo desde las categoría inferiores, lo que le permitió coincidir con algunas de las leyendas del conjunto rojiblanco.
Una de ellas fue Gaizka Toquero, quién guarda un ligero parecido físico con Isi Palazón. Esta similitud, la calvicie básicamente, le ha servido al capitán rayista para mandar su curiosa felicitación a Unai López. En ella se podía leer «¡Felicidades hermanito! Desde Lezama hasta Vallecas. Siempre juntos» acompañada de una foto del propio Unai junto a Toquero en el campo de entrenamiento del Athletic Club de Bilbao.
El humor también esconde situaciones difíciles
Pese a que Isi Palazón nos tiene acostumbrados a protagonizar anécdotas divertidas fuera del campo como la felicitación de Unai López, lo cierto es que el futbolista ha atravesado malos momentos en su vida que le han llevado a tener que acudir a profesionales de la salud mental para llegar al punto en el que se encuentra actualmente.
El propio jugador lo confirmaba recientemente cuando confesaba que «El año pasado de la presión que tuve, porque quizás fue el boom en mi carrera, pero pasé un verano raro. En la despedida de Pozo en Ibiza. No me sentía yo mismo ni feliz. Estaba cansado, me dolía la cabeza… Pensé que iba a tener un infarto e iba a morir. Cosas que nunca me habían pasado. Después fue la boda y se lo dije a mis compañeros allí. Lo mejor que hice fue contárselo a mi familia, a mis compañeros y contactar con un profesional. Es la mejor decisión que tomé».