El BOE ha decretado tres días de luto nacional en España tras la catastrófica DANA que ha asolado varias comunidades autónomas. La tragedia ha dejado un saldo provisional de al menos 95 fallecidos y varios desaparecidos en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, convirtiéndose en uno de los desastres naturales más graves de la historia reciente del país. El luto nacional, decretado por el Gobierno y firmado por el Rey Felipe VI, estará vigente hasta la medianoche del sábado como muestra de solidaridad y condolencia con las víctimas y sus familias.
El terrible impacto de la DANA
La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), fenómeno meteorológico también conocido como «gota fría», ha descargado lluvias torrenciales de intensidad histórica en diversas zonas del país, provocando inundaciones, riadas y graves daños materiales. Las regiones más afectadas son la Comunidad Valenciana, especialmente la provincia de Valencia y municipios como Ontinyent o Moixent, Castilla-La Mancha, con especial incidencia en Albacete, y Andalucía, donde las provincias de Almería y Granada han sufrido importantes destrozos.
Las consecuencias económicas de la DANA se prevén devastadoras. Además del coste humano, la destrucción de infraestructuras, como carreteras, puentes y edificios, supondrá un importante desembolso para las arcas públicas. El sector agrícola también ha sufrido pérdidas debido a la inundación de campos de cultivo y la pérdida de cosechas.
Se espera que el Gobierno active ayudas y fondos de emergencia para paliar los efectos de la catástrofe y apoyar la reconstrucción de las zonas afectadas. A nivel empresarial, muchas pequeñas y medianas empresas (PYMES) han visto sus negocios gravemente dañados o destruidos, lo que pone en riesgo la actividad económica y el empleo en las zonas afectadas.
Ante la magnitud de la tragedia, la solidaridad de la sociedad española se ha hecho patente. Numerosas ONGs, instituciones y particulares se han movilizado para ofrecer ayuda a los damnificados. Se han organizado campañas de recogida de alimentos, ropa y otros bienes de primera necesidad, así como iniciativas de voluntariado para colaborar en las tareas de limpieza y reconstrucción.