La Comunidad Valenciana se enfrenta a las devastadoras consecuencias de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que ha desencadenado inundaciones, rescates y evacuaciones de emergencia en diversas localidades. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado sus efectivos para hacer frente a esta catástrofe natural, trabajando incansablemente para salvar vidas y minimizar los daños.
La UME despliega efectivos para rescates y evacuaciones
El Tercer Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM III) de la UME se encuentra en primera línea de acción, llevando a cabo labores de rescate y evacuación de personas atrapadas por las inundaciones. Las zonas más afectadas, donde la UME centra sus esfuerzos, incluyen Requena, Utiel, Chirivella y Alacuás. Los militares de la UME, equipados con vehículos anfibios, embarcaciones y material especializado, se adentran en las áreas inundadas para rescatar a las personas atrapadas en sus hogares o vehículos, poniendo a salvo a ciudadanos de todas las edades.
Más allá de los rescates, la UME también participa en las labores de evacuación preventiva, trasladando a residentes de zonas de alto riesgo a lugares seguros. Esta labor preventiva es esencial para minimizar el número de personas expuestas al peligro y evitar nuevas tragedias.
Confirmación de víctimas mortales
El ‘president’ de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha confirmado el hallazgo de víctimas mortales tras las inundaciones. Tras recibir información de algunas de las áreas más afectadas, Mazón confirmó la presencia de «cuerpos sin vida». Por respeto a las familias, se ha optado por no revelar más detalles sobre las circunstancias de los fallecimientos. Se espera que en las próximas horas se ofrezca información más precisa sobre el número de víctimas y su identificación.
La DANA ha causado estragos en la Comunidad Valenciana, dejando a su paso un panorama desolador. Las intensas lluvias torrenciales han provocado el desbordamiento de ríos y ramblas, inundando calles, viviendas y comercios. La fuerza del agua ha arrastrado vehículos, derribado árboles y causado importantes daños en infraestructuras. La situación es especialmente crítica en las zonas rurales, donde el acceso a algunas localidades se ha visto dificultado por las inundaciones y los desprendimientos.
Las autoridades autonómicas han activado el Plan Especial de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones y se han movilizado todos los recursos disponibles para atender la emergencia. Se recomienda a la población extremar la precaución, seguir las indicaciones de las autoridades y evitar desplazamientos innecesarios. La solidaridad ciudadana también se ha puesto de manifiesto, con numerosas iniciativas de ayuda y apoyo a los afectados. Vecinos, voluntarios y organizaciones no gubernamentales colaboran en las tareas de limpieza, reparto de alimentos y alojamiento para los damnificados.