El Black Friday, uno de los días de compras más esperados del año, sigue manteniendo su poder de convocatoria, pero no de la misma manera para todos. Un nuevo estudio realizado por ShopFully, líder europeo en marketing Drive to Store, en colaboración con YouGov, revela una interesante división generacional en torno a este evento comercial: mientras que el 75% de los jóvenes entre 18 y 24 años ya está planificando sus compras para aprovechar las ofertas, sólo el 37% de los mayores de 55 años muestran interés en participar.
El 52% de la población española tiene previsto realizar compras durante el Black Friday, mientras que un significativo 30% aún no ha decidido si participará y un 18% ya ha descartado la idea por completo. La indecisión se acentúa especialmente entre los mayores de 55 años, con un 38% que no tiene claro si aprovecharán las ofertas, mientras que el 26% afirma rotundamente que no realizará compras.
Las principales razones para aprovechar este día de descuentos son la compra de regalos de Navidad (31%) y la oportunidad de adquirir artículos de alto valor con precios reducidos (30%). Además, un 16% de los encuestados admite que recurrirá al Black Friday para darse un capricho. El gasto promedio previsto es de 185 euros, y más de la mitad de los consumidores (59%) planea limitar su presupuesto a 200 euros.
Para aquellos que dudan o directamente no participarán en el Black Friday, las razones son claras: un 27% culpa al aumento de precios debido a la inflación, y un 26% considera que los descuentos no son lo suficientemente atractivos. Otros factores incluyen la falta de tiempo para comparar ofertas o el simple desinterés en el evento.
El comportamiento de los consumidores también difiere en cuanto a la planificación de sus compras. Un 43% empieza a buscar ofertas entre una y dos semanas antes del Black Friday, mientras que un 36% se deja llevar por compras impulsivas el mismo día, especialmente en tiendas online (25% en comparación con el 11% en tiendas físicas). Por otro lado, un 12% comienza a comparar precios con casi un mes de antelación.
El estudio también refleja un leve descenso en el interés por el Black Friday en los últimos años. Un 38% de los consumidores ha perdido interés en este evento, principalmente por la percepción de que las ofertas son menos atractivas (22%) o por la reducción de su poder adquisitivo (9%). No obstante, los jóvenes y las personas con ingresos más bajos siguen siendo los grupos más entusiastas, ya que son más sensibles a las oportunidades de descuento.
El Black Friday de este año se presenta con un panorama mixto: mientras que los jóvenes y aquellos con menor poder adquisitivo continúan siendo fieles a las compras, los mayores y aquellos más críticos con las ofertas parecen cada vez más alejados del evento. Con un gasto promedio previsto de 185 euros, los retailers y marcas deberán ser estratégicos en sus ofertas para atraer a aquellos consumidores más escépticos.
Interés generacional: ¿Quiénes están dispuestos a comprar?
El interés por las compras durante el Black Friday muestra diferencias notables entre las generaciones. Otros estudios destacan que, el 70% de los millennials y la Generación Z afirma que planea participar en las ofertas del Black Friday, mientras que solo el 36% de los baby boomers comparte esa intención. Este entusiasmo de los jóvenes se traduce en un gasto promedio previsto de 300 euros, en comparación con los 185 euros que planean gastar los consumidores mayores.
Por otro lado, la apatía entre los mayores se debe a diversas razones. Un 60% de los encuestados de más de 55 años menciona que considera las ofertas del Black Friday poco atractivas o engañosas, según un informe de la consultora KPMG. Muchos prefieren esperar a las rebajas de enero, donde sienten que pueden encontrar precios más bajos y promociones más honestas.
Motivos de compra: ¿Qué impulsa a los consumidores?
Los consumidores se preparan para el Black Friday con motivos claros y bien definidos. Según los datos del mismo estudio, el 65% de los compradores planea adquirir regalos navideños durante este evento, aprovechando las rebajas para reducir sus gastos en la temporada festiva. Esta tendencia se refleja especialmente en la compra de juguetes, electrónica y ropa, donde los descuentos pueden llegar hasta el 50%, lo que representa una oportunidad significativa para las familias que buscan ahorrar en sus compras.
Además, el 40% de los encuestados indica que aprovecharán las ofertas para adquirir artículos de alto valor, como electrodomésticos y tecnología, lo que sugiere que muchos consumidores ven el Black Friday como una ocasión ideal para realizar inversiones en productos costosos.
Además de los regalos navideños, la búsqueda de ofertas irresistibles impulsa a los consumidores a participar en el Black Friday. Un 55% de los participantes en el mismo estudio afirma que se siente motivado por la posibilidad de conseguir descuentos en productos que ya planeaban comprar, indicando que la expectativa de ahorrar les lleva a programar sus adquisiciones. En este sentido, la estrategia de las marcas de ofrecer promociones limitadas y productos exclusivos durante el Black Friday resulta eficaz para captar la atención de los consumidores, quienes se sienten atraídos por la idea de obtener artículos deseados a precios reducidos.
Desafíos y desinterés: ¿Por qué algunos se alejan del Black Friday?
A pesar del entusiasmo que rodea el Black Friday, un número significativo de consumidores muestra desinterés por participar en este evento de compras. Según el estudio, el 35% de los encuestados expresó que la inflación ha afectado su decisión de compra, priorizando el ahorro sobre las compras impulsivas.
Esta preocupación por el gasto excesivo se traduce en una mayor cautela a la hora de adquirir productos, ya que muchos consumidores prefieren evaluar sus finanzas antes de lanzarse a aprovechar las ofertas. Además, la sensación de que los descuentos no son tan atractivos como se publicitan desanima a los compradores. Un 27% de los participantes en la misma encuesta señalaron que han percibido que las rebajas no son sustanciales, lo que contribuye a su apatía hacia el evento.
La falta de tiempo también desempeña un papel importante en la decisión de algunos consumidores de alejarse del Black Friday. Otros estudios han revelado que el 30% de los compradores potenciales considera que no tiene tiempo suficiente para comparar precios y buscar ofertas, lo que los lleva a optar por comprar en momentos más convenientes.
Esta situación se agrava en un contexto donde la vida cotidiana demanda cada vez más atención, lo que provoca que muchos prefieran evitar el estrés y la presión del Black Friday. La combinación de estos factores genera un clima de desinterés entre ciertos grupos de consumidores, quienes prefieren hacer sus compras en momentos que les resulten más favorables y sin la necesidad de participar en un evento que perciben como complicado o poco beneficioso.