Trabajo le hará la última oferta a la CEOE la última oferta para reducir la jornada laboral

La negociación para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025 sin merma salarial entra en su fase decisiva. El Ministerio de Trabajo y Economía Social se reunirá este martes 29 de octubre con los agentes sociales (CCOO, UGT, CEOE y Cepyme) en una cita crucial que podría ser la última. La gran incógnita es si la patronal aceptará finalmente la propuesta o si, por el contrario, se producirá una ruptura definitiva en la negociación.

Última oferta del Ministerio de Trabajo: ¿Incentivos suficientes para la patronal?

El Ministerio de Trabajo pondrá sobre la mesa su «última oferta»: ayudas directas a la productividad para los sectores con mayor dificultad para adaptarse a la reducción de jornada, como el comercio, la limpieza o las peluquerías. Esta medida se suma a las ya propuestas, que incluyen un plan de acompañamiento y asesoramiento a pymes, bonificaciones para la conversión de contratos a tiempo parcial en empleos a tiempo completo y bonificaciones en contratos indefinidos para pymes.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha insistido en que la negociación está «en la recta final» y que la patronal debe decidir si se alinea con los intereses de las pequeñas empresas. Se busca un acuerdo definitivo, ya sea positivo o negativo. Díaz ha recordado la postura de la patronal en la negociación del salario mínimo, dejando entrever la posibilidad de un desenlace similar en este caso. El gobierno considera que ha realizado un esfuerzo considerable presentando diversas propuestas y espera una respuesta definitiva de la CEOE. La presión sobre la patronal es máxima. El Ministerio de Trabajo confía en que las ayudas directas a la productividad sean el incentivo definitivo para lograr un acuerdo. Estas ayudas se plantean como una herramienta fundamental para compensar los posibles incrementos de costes laborales derivados de la reducción de jornada, especialmente en sectores con márgenes reducidos. Se espera que la concreción de estas ayudas, en términos de cuantía y requisitos de acceso, sea un elemento clave para desbloquear la negociación.

Se analizarán las particularidades de sectores como el comercio, la limpieza o las peluquerías, donde la implementación de la reducción de jornada presenta desafíos específicos. La propuesta del Ministerio podría incluir medidas diferenciadas para estos sectores, teniendo en cuenta sus características y necesidades. Se valorarán fórmulas que permitan conciliar la reducción de jornada con la flexibilidad laboral, un aspecto crucial para sectores como el comercio, caracterizado por picos de actividad y necesidad de adaptación a las demandas del mercado.

CCOO y UGT han manifestado su apoyo a la reducción de jornada «sin concesiones» a la patronal si esta no se suma al acuerdo. Los sindicatos exigen que la reforma legislativa se lleve a cabo «a pelo» y sin compensaciones si la CEOE no acepta la propuesta del Gobierno. Consideran que la patronal está llevando a cabo una estrategia de «puro obstruccionismo» y que la negociación «ya no da más de sí». Instan al Gobierno a ser «valiente» y a cumplir con el compromiso del acuerdo de coalición de reducir la jornada laboral, una medida que no se revisa desde hace 40 años.

Tanto Pepe Álvarez (UGT) como Unai Sordo (CCOO) han advertido a la CEOE de que «se le acaba el tiempo» y que su postura de bloqueo podría tener consecuencias negativas para la organización empresarial. Han reiterado su compromiso con la reducción de jornada como una medida necesaria para mejorar la conciliación laboral y familiar, aumentar la productividad y generar empleo. Los sindicatos consideran que la reducción de jornada es una inversión de futuro que beneficiará tanto a los trabajadores como a las empresas a largo plazo. Argumentan que una jornada laboral más equilibrada reduce el estrés, mejora la salud de los trabajadores y, en consecuencia, incrementa su rendimiento.

Los sindicatos también subrayan la importancia de la reducción de jornada para crear empleo. Argumentan que una distribución más equitativa del tiempo de trabajo podría generar nuevas oportunidades laborales, especialmente para los jóvenes y los colectivos con mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo. Además, destacan el impacto positivo de la reducción de jornada en la igualdad de género, ya que facilita la corresponsabilidad en las tareas del hogar y el cuidado de familiares.

Por otro lado, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha expresado su rechazo a los «ultimátums» del Gobierno y ha defendido la «negociación colectiva» y el cumplimiento de los convenios. Garamendi asegura que no ha recibido ninguna documentación oficial sobre las bonificaciones y ayudas directas anunciadas por el Gobierno y que, por tanto, desconoce los detalles de la propuesta.

La reunión del martes se presenta como un punto de inflexión en la negociación. La decisión de la patronal será determinante para el futuro de la reducción de jornada laboral en España. Si la CEOE acepta la propuesta del Gobierno, se abrirá la puerta a un acuerdo histórico que modernizará el mercado laboral español. Si, por el contrario, la patronal mantiene su postura de bloqueo, el Gobierno podría optar por la vía parlamentaria para implementar la reducción de jornada sin el apoyo de las organizaciones empresariales.