La recaudación global de derechos de autor alcanza una cifra histórica de 13.100 millones de euros en 2023, impulsada por el auge digital y la recuperación de los espectáculos en vivo. Este hito, según el informe de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC), refleja la fortaleza del sistema de gestión colectiva de derechos en un panorama en constante evolución.
El auge digital y la fuerza de los directos
El crecimiento del 7,6% interanual se sustenta en dos pilares fundamentales: la consolidación de los ingresos digitales y el vigoroso repunte de la música en directo. El streaming, en particular, demuestra su creciente importancia como fuente de ingresos para los creadores, representando ya el 35% del total. Con 4.600 millones de euros, los ingresos digitales han experimentado un aumento del 9,6% en 2023, confirmando una tendencia al alza que consolida al sector digital como motor del crecimiento en la industria musical. A pesar de la maduración del mercado de suscripción en los principales territorios, el potencial de crecimiento en mercados emergentes y la diversificación de modelos de negocio auguran un futuro prometedor para el streaming como fuente principal de ingresos para los creadores.
En paralelo, la recuperación post-pandemia de los espectáculos en vivo ha sido espectacular. Con un incremento del 22%, los ingresos por conciertos, exposiciones y licencias para locales han alcanzado la cifra récord de 3.300 millones de euros. Este dato subraya la importancia de la experiencia presencial para el público y su impacto positivo en la economía de la industria musical. La diversificación de formatos de eventos, la expansión a nuevos mercados y la integración de tecnologías innovadoras prefiguran un futuro de continuo crecimiento para este sector.
Desafíos y oportunidades en el nuevo panorama de la creación
A pesar del éxito global en la recaudación, persisten importantes desafíos. La distribución de los ingresos digitales sigue siendo un tema crucial. Si bien el streaming ha democratizado el acceso a la música, la gran mayoría de los creadores aún no perciben ingresos suficientes para vivir de su trabajo. Esta situación, que afecta especialmente a los artistas emergentes, requiere una revisión de los modelos de reparto y una mayor transparencia en la cadena de valor. Es crucial garantizar una remuneración justa para todos los creadores, independientemente de su nivel de popularidad.
Otro factor clave a considerar es el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la creación musical. La IA generativa presenta tanto oportunidades como riesgos para el sector. Si bien puede ser una herramienta útil para la composición y producción musical, es fundamental proteger los derechos de autor y asegurar que los creadores humanos sean debidamente compensados por el uso de su obra en sistemas de IA. La CISAC, consciente de este desafío, aboga por un marco legal que regule el uso de la IA en la creación artística, garantizando la protección de la propiedad intelectual y la sostenibilidad del ecosistema creativo.
