UGT ha alzado la voz para exigir a la Seguridad Social que cese en la práctica de informar a las empresas sobre el origen específico de las bajas laborales, especialmente en casos sensibles como reglas dolorosas o interrupciones del embarazo. El sindicato amenaza con emprender acciones legales si esta situación persiste, denunciando una vulneración de la privacidad de las trabajadoras. Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha manifestado su firme oposición a esta política, instando al organismo a tratar todas las bajas por igual y a dejar de culpabilizar a los trabajadores por el absentismo laboral.
La polémica de la información sensible en las bajas laborales
La controversia surge a raíz de la información publicada en medios digitales que alertaba sobre la comunicación a las empresas del origen de las bajas en casos de reglas incapacitantes, interrupciones del embarazo o recta final de la gestación. Este hecho ha generado una gran preocupación en el ámbito sindical, que considera que se está vulnerando el derecho a la intimidad de las trabajadoras.
UGT argumenta que la Seguridad Social debe limitarse a la gestión administrativa de las bajas, sin entrar en detalles sobre las causas médicas que las originan. El sindicato defiende que esta información es confidencial y que solo debe ser compartida con el personal sanitario responsable del tratamiento.
La Ley del Aborto reguló una protección especial para las bajas relacionadas con la interrupción del embarazo, sin embargo, la actual situación revela una laguna en la normativa que permite a las empresas acceder a información sensible sobre la salud de sus empleadas. UGT insta a una revisión urgente de los protocolos para garantizar la confidencialidad y evitar la discriminación laboral.
Transparencia y confidencialidad
La Seguridad Social argumenta que la información proporcionada a las empresas no especifica el motivo literal de la baja, sino que utiliza códigos para el cálculo correcto de las prestaciones. Sin embargo, UGT insiste en que estos códigos, aunque no sean descriptivos, permiten deducir el origen de la baja en casos sensibles, lo que supone una violación del derecho a la privacidad.
Pepe Álvarez ha expresado su rechazo a la creación de grupos de trabajo o comisiones para analizar las causas de las bajas por enfermedad, argumentando que estas cuestiones deben ser abordadas desde una perspectiva terapéutica, no económica. El líder sindical subraya que la Seguridad Social no tiene competencias en el ámbito de la salud y que su función se limita a la gestión de las prestaciones.