Simeone ofrece la pipa de la paz a Courtois a su manera
Desde que tuvieron lugar los altercados en el Metropolitano a consecuencia del derbi, Diego Pablo Simeone y Thibaut Courtois no han dejado de enviarse mensajes reprochando los comentarios de uno y otro. El primero en pronunciarse fue el técnico del Atlético de Madrid que reprochó al portero belga sus gestos y celebraciones frente a los ultras rojiblancos tras el gol del Real Madrid.
Después sería el turno de Courtois, quién no dudó en afear públicamente los reproches del argentino asegurando que los comportamientos de los radicales no estaban justificados de ninguna manera. Tras esto, llegaron más vaivenes pero ahora parece que ha sido finalmente Simeone quién ha decidido fumar la pipa de la paz, aunque lo ha hecho a su manera.
Simeone tiende la mano con un recado
Simeone comparecía en rueda de prensa previo al partido que enfrentará al Atlético de Madrid frente al Lille, precisamente el verdugo del Real Madrid en la segunda jornada de la Champions League en la que Courtois no estuvo presente. Aprovechando las coincidencias, el técnico argentino fue preguntado por el guardameta belga y sus continuados feos hacia la entidad rojiblanca y hacia él, el entrenador que le ayudó a llegar donde está.
Ante esta cuestión, Simeone no dudó en tender la mano como gesto de paz con su respuesta, «Es uno de los mejores porteros del mundo, podemos no estar de acuerdo y tener opiniones diferentes, pero soy un agradecido a lo que hizo aquí y todo lo que nos dio, ganamos la Liga, jugamos la final de Champions y fue muy importante en ese proceso».
A la espera de la respuesta de Courtois
Con los últimos halagos del Cholo Simeone a Thibaut Courtois parece que se va a poner fin a una guerra que empezó, precisamente, al término del derbi madrileño. El argentino guarda un grato recuerdo del paso del belga por el Atlético de Madrid y, aunque el destino le ha llevado a jugar en su mayor rival, no existe ningún tipo de resentimiento.
Ahora, con la mano de Simeone tendida, es Courtois quién tendrá que dar el siguiente paso y fumar de la pipa que le ofrece el argentino. Este pequeño gesto podría ser el principio de la reconciliación del guardameta belga con la que fuera su afición durante varias temporadas.