El marrajo común, también conocido como tiburón mako, es el pez más rápido del océano porque puede alcanzar velocidades superiores a 120 km/h, pero sufre un agotamiento de sus poblaciones en todo el planeta, con un declive del 60% en el Atlántico en los últimos 75 años, por lo que acaba de ser catalogado como especie ‘en peligro de extinción’.
Ello es así después de que el Grupo de Especialistas en Tiburones (SSG, por sus siglas en inglés) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) publicara este jueves evaluaciones actualizadas de la Lista Roja para 58 especies de tiburones y rayas, de las cuales 17 han sido clasificadas como ‘en peligro de extinción’.
Los resultados forman parte de un proyecto mundial de evaluación de las tendencias de las poblaciones a través de una serie de seminarios de expertos, el primero de los cuales se centró en especies australianas y en especies oceánicas presentes en todo el mundo.
El marrajo común (‘Isurus oxyrinchus’), que es el pez más rápido del océano, padece un importante agotamiento de sus poblaciones, con lo que ha sido catalogado como especie ‘en peligro de extinción’.
Por su parte, el marrajo carite (‘Isurus paucus’), pariente cercano del anterior, también se ha clasificado como ‘en peligro de extinción’.
Los marrajos realizan migraciones de larga distancia, no se reproducen hasta finales de su adolescencia y son apreciados en muchos países por su carne y sus aletas, pero no están sujetos a ningún contingente o limitación internacional de pesca. La importancia que reviste la ordenación pesquera ha quedado patente en las 41 evaluaciones actualizadas de la Lista Roja para las especies de Australia, un líder mundial en la conservación de los tiburones.
Por ello, el Fondo para la Conservación de los Tiburones (SCF, por sus siglas en inglés) señaló que “el agudizado peligro de extinción al que se enfrenta uno de los tiburones más emblemáticos del océano constituye una seria advertencia de que se requiere la aplicación urgente de un conjunto de medidas de conservación para evitar la desaparición de la especie”.
Los marrajos se encuentran entre las especies de tiburones y rayas en peligro de extinción propuestas para su inclusión en la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) en una reunión clave en mayo. Por su parte, la UE se enfrenta a una presión cada vez mayor para que anuncie lo antes posible cuotas de captura para estos peces.
Las reevaluaciones de la UICN forman parte de un proyecto mundial para evaluar las tendencias y el estado de las poblaciones de tiburones a través de una serie de seminarios de expertos financiadas por la SCF, cuyo director, Lee Crockett, manifestó: “Ésta podría ser la última oportunidad para algunas de estas especies. Si la tendencia se mantiene, hasta que vuelvan a ser evaluadas, dentro de 10 años, estas especies podrían estar ya extinguidas en el entorno silvestre y podríamos perderlas para siempre”.