Si una empresa no puede pagar sus deudas y no cuenta con suficiente liquidez, se dice que está en bancarrota. La idea no es declarar la quiebra, ya que existen procesos legales para evitarlo. Si algún acreedor desea recuperar una parte de lo se le debe, puede presentar una petición de quiebra ante los tribunales españoles contra un deudor.
Es importante tener conocimiento de las actividades a realizar ante una insolvencia o quiebra de la empresa. El texto a continuación trata de exponer lo resaltante con el fin de que las personas sepan cómo actuar de manera legal.
Crisis financiera: ¿cómo afrontarla?
Cuando un autónomo o empresa tienen muchas deudas y no cuentan con suficientes activos para afrontarlas, es recomendable que se declare en bancarrota. ¿Por qué? La ventaja estriba en que es posible detener un proceso de incautación, así como la acumulación de intereses. Por otra parte, existe el beneficio de que puede retrasarse y hasta reducir el pago de la deuda.
La quiebra puede ser presentada mediante el concurso acreedores, sin embargo, muchas empresas y particulares desconocen el concepto y cómo abordarlo. Es un proceso legal, el cual busca solucionar las dificultades en cuanto a deudas y la falta de liquidez de alguna empresa. Persigue, entonces, que los acreedores puedan cobrar, a la vez que tratar de dar soluciones óptimas para la continuidad del negocio y evitar la quiebra.
Pero ¿cuándo debe solicitarse el concurso de acreedores? La ley es muy clara al respecto, quien o quienes piensen en esta salida deben estar pasando por un problema económico muy complejo. Por lo tanto, el objetivo es evitar la quiebra, hacer una depuración para no afectar a los acreedores y que los empleados no vean mermados sus ingresos.
Es conveniente conocer que hay dos tipos de solicitud concursal, a saber:
- Voluntaria: en este caso el empresario o autónomo al verse en la situación descrita está en la obligación de presentar la solicitud. Tiene un plazo de dos meses. Las consecuencias de no solicitarlo es que puede acarrear multas e imputaciones penales. El juez puede asumir que la quiebra fue provocada por algún hecho deshonroso.
- Forzosa: como su palabra lo indica, es cuando un acreedor expone ante un juez la solicitud, en vista de que no recibe el pago de la deuda. El representante legal tramitará la solicitud y decidirá si procede o no.
Enfoque legal en la gestión de una crisis financiera
Muchas personas confunden insolvencia y quiebra, los cuales son dos conceptos estrechamente relacionados pero que son sustancialmente diferentes:
- Insolvencia: es un medio legal que se usa para probarlo. Si un tribunal acepta los alegatos, se protege a la compañía o al individuo de sus acreedores. Los intereses de las deudas están congelados y existe la posibilidad de renegociar los pagos.
- Quiebra: es el cese definitivo de las actividades y la derogación de los activos del deudor para pagar a los acreedores.
Para afrontar una crisis financiera es necesario conocer todos los pormenores legales. El objetivo es salir airoso de un proceso concursal, y en este sentido hay personas especialistas en el sector que pueden afrontar esta tarea. La opción más viable es contratar a un experto en formato interim management para gestionar el proceso concursal, en vez de tenerlo como empleado de la empresa.
El proceso se define como la contratación de un personal de experiencia para una situación puntual. Es una opción flexible y a un coste asequible, y por tanto muy ventajosa. Es obvio que existe una serie de tareas a ejecutar, pero los expertos saben que lo principal es no involucrar a los acreedores en la crisis y tratar de salvar la empresa, debido a que cuenta con un patrimonio y empleados que dependen de ella.
Este personal conoce perfectamente las fases del concurso, sabe la documentación que debe lograr para presentarla junto con la solicitud. Lo importante es que está pendiente en lograr impedir acciones que desmejoren al empresario, por lo tanto buscar no decretar la quiebra es el objetivo principal, ya que aunque sea una solución, no es lo que se desea.
Sin embargo, estos expertos en la figura de ínterim, pueden lograr la continuidad de la empresa, en la asunción de una deuda impagada. Entonces, es preferible poder contar con expertos y lograr salir airosamente de la crisis.