Glovo ha vuelto a quedar envuelta en una controversia laboral. En este caso no se debe a los problemas con la ‘Ley Rider’, que han escalado hasta una investigación de la fiscalía de su fundador y consejero delegado, Oscar Pierre, sino que se debe a una investigación de la inspección de Trabajo en Cataluña por varias preguntas del cuestionario para los posibles nuevos empleados, en las que se intenta conocer tanto el género como la orientación sexual de sus trabajadores.
Así ha sido reportado desde TV3 en Cataluña y aunque fuentes de Glovo aseguran a este medio que estas preguntas no tienen un objetivo discriminatorio, sino que, por el contrario, buscan establecer una mayor diversidad en la empresa, la situación los ha vuelto a poner en la mira. Es otra situación delicada para una plataforma que puede celebrar su popularidad y el cambio en las previsiones de la empresa que posee la mayoría de sus acciones, la alemana Delivery Hero, pero que también de lidiar con la presión permanente de las instituciones públicas y un problema reputacional eterno por su relación con los repartidores.
Sumar otro problema a la lista sería especialmente complicado, aunque desde la plataforma no hay demasiada preocupación sobre este caso particular. Además, señalan que el cuestionario es voluntario y que no tiene ningún efecto en el proceso de contratación, ni para los repartidores ni para los puestos intermedios, como el del caso que denunció la situación al canal catalán. De igual modo, esto no ha frenado a la Autoridad Catalana de Protección de datos de hacer declaraciones al respecto.
GLOVO SEÑALA EXPLICA EN SU APLICACIÓN QUE EL CUESTIONARIO ES VOLUNTARIO
Lo cierto es que Glovo tiene como defenderse de quienes la señalan por las preguntas, durante el proceso de contratación. No solo le recuerdan a quienes se inscriben que es voluntario, a través de un texto que le envían antes de empezar el cuestionario, sino que señalan que no solo no es obligatorio llenar el cuestionario, sino que al tomar la decisión no saben qué usuario ha rellenado el cuestionario y cuál no.
Es una distinción importante, pues aplaca una parte de las dudas tanto de Protección de Datos como de Trabajo sobre el efecto directo de estas preguntas en los procesos de selección. «La encuesta la proporcionas voluntariamente y de forma anónima al equipo de Glovo. Esta encuesta no afectará el proceso de selección. Todas las personas serán consideradas para el empleo independientemente de su identidad de género, orientación sexual, raza/etnia, estado de neurodiversidad o discapacidad, estado familiar o parental, nacionalidad, religión u otras características y antecedentes personales que nos hacen únicos como seres humanos», asegura la plataforma en el texto donde explican este cuestionario a los usuarios.
«Esta encuesta voluntaria demográfica ayuda a Glovo a comprender nuestro flujo de candidatos y a garantizar que todos los candidatos tengan las mismas oportunidades durante todo el proceso de contratación», sentencian para justificar la existencia de este cuestionario.
Además, la empresa asegura que la información, que se mantendrá en sus servidores solo por dos años si no es aprobada su continuidad por la empresa, se mantendrá en secreto. «Esta encuesta también nos permite mejorar nuestro proceso y nuestros sistemas, garantizando que construyamos una empresa más inclusiva. Si decides compartir voluntariamente tu información personal con nosotros, toda la información que proporciones será resguardado, en todas las circunstancias», sentencia el texto.
SANCIONES POR DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO
A pesar de la confianza de Glovo, si la investigación por parte de la inspección de trabajo en Cataluña decide sancionar a la empresa, se sumará a los montos que su matriz, Delivery Hero, había calculado a principios de año, aunque estas eran por problemas derivados de la Ley Rider. Es una controversia más, pero revisando los antecedentes cercanos, el costo puede ser bastante alto.
En 2023 Trabajo recaudó 3,5 millones de euros en sanciones por discriminación, y la más alta llegó hasta los 73.300 euros. No es un dato secundario, pero tampoco es uno que preocupe a la empresa que asegura que no tiene nada que ocultar en este tema.
LA NUEVA LEY RIDER EUROPEA
Con la confianza de Glovo en este caso, todo apunta a que la empresa, y su filial alemana Delivery Hero, están más preocupados por la ley rider europea que en una inspección sobre un tema que aseguran tener controlados. Es que el nuevo reglamento, aprobado a principios de año, pero ratificado por los 27 esta semana, hace complicado seguir trabajando con autónomos no solo en España, sino en el resto del continente.
Ya en España la ley rider los ha puesto en aprietos legales, aunque también han conseguido salir airosos alguna vez. Ahora es una situación en el resto del continente que hace que revivan discusiones que parecían ya cerradas, al menos dentro de territorio español.
