El fracaso de ‘Joker 2’ pone en jaque al CEO de Warner Bros Discovery

‘Joker: Folie a Deux’ es, sin duda, uno de los grandes fracasos cinematográficos del año. Con un presupuesto de 200 millones de dólares y un precio similar en publicidad, la cinta de Todd Phillips solo ha recaudado 165 millones en sus primeras dos semanas y todos los días menos personas van al cine a verla. Superada ya en España por ‘La Infiltrada’ y en el mundo por la cinta de terror independiente ‘Terrifier 3’. Esto deja tocado al CEO del estudio, Warner Bros Discovery, David Zaslav, que no solo apostó por la cinta, sino que tiene desde 2022 intentando que su director tenga más influencia en el resto del universo DC.

Ahora con la cinta apuntando a un aterrizaje de emergencia en streaming para frenar los titulares negativos sobre su recaudación y con el encargado del universo cinematográfico de DC, James Gunn, anunciando que algunas de las cintas anunciadas dentro de este universo no llegaron a producción se hace evidente que es un golpe complicado de encajar para el estudio. Primero, a su reputación, la imagen de otro payaso asesino superando al Joker en taquilla es especialmente dolorosa y segundo, económicamente, pues el estudio que pensó que con el éxito de ‘Dune: Parte 2’ había dejado atrás su mala racha, vuelve a sufrir de una sangría millonaria. 

La situación pone a Zaslav en la mira. El ejecutivo ya tenía una relación complicada con la parte creativa de la empresa, que sigue señalado en el mundo creativo por cancelar el estreno tanto la ‘Batichica’ de Adil El Arbi y Bilall Fallah como de ‘Coyote Contra Acme’ de Dave Green a pesar de haber sido terminadas, además de que el estudio terminó rompiendo su colaboración con Christopher Nolan por su manejo de los estrenos en cine durante la pandemia.

El resultado es que el estudio se quedó con una cinta en el universo de Batman con pérdidas que según Variety pueden superar los 200 millones de dólares, mientras que el director de ‘El Caballero Oscuro’ estrenaba una biografía de ‘Oppenheimer’ que generó beneficios de más de 100 millones de euros para el bolsillo de Universal y un Oscar a mejor película.

JOKER 2: UNA MALA SEÑAL PARA DC

La cinta además ha hecho que se pongan en duda proyectos como la secuela del Batman de Matt Reeves y Robert Pattinson y otros proyectos dentro de la etiqueta ‘Elseworlds’ de DC están temblando. Dada la capacidad de David Zaslav de cancelar proyectos incluso terminados y la percepción interna del riesgo que representan estos proyectos, donde la idea es que los directores tengan libertad creativa lejos del universo que lidera James Gunn, los hace el blanco perfecto si es necesario recortar costos en algún sitio. 

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De momento, la secuela de Reeves, la nueva ‘Constantine’ y la versión paralela de ‘Superman’ producida por JJ Abrams siguen en pie, pero son proyectos que ya tenían problemas en la producción. Si romper estos contratos sale más rentable que asumir un riesgo similar al que acaban de asumir con la cinta de Phillips, y que les explotó en la cara de forma impresionante. 

ZASLAV: BUEN DIRECTIVO PARA LA TELEVISIÓN MALO PARA LA GRAN PANTALLA

La salida de Nola es uno de los casos más emblemáticos, pero lo cierto es que el gran problema es que David Zaslav sigue intentando usar las estrategias que usó para rescatar Discovery Channel, y no terminan de funcionar. Aunque no hay duda de la importancia del equipo creativo en el canal dedicado a los documentales, también son anónimos, y no se trata de perder figuras como Nolan, o incluso nombres menos famosos como Adil El Arbi y Bilall Fallah, quienes se encargaron de revitalizar ‘Bad Boys’ para Columbia y más recientemente canceló la serie ‘Naomi’ de Ava Duvernay a mitad de su primera temporada sin dar explicaciones lo que ha apartado a la directora de ‘Selma’ del estudio.

El estudio declaró pérdidas de más de 10 mil millones de dólares a pesar de las medidas de Zaslav. Además de todo con el directivo a la cabeza el estudio sigue perdiendo tanto el apoyo del público que ya no confía en sus lanzamientos como de los artistas que no saben hasta el último segundo si su cinta llegará a la gran pantalla, o al menos a una plataforma de streaming.