Un simulacro en Galicia hace sonar miles de móviles en A Coruña

Un simulacro de emergencia química en las instalaciones de Repsol Butano en A Grela (A Coruña) ha puesto a prueba la coordinación de los equipos de emergencia y el sistema de alertas masivas ES-Alert. El ejercicio, que simuló un incendio en un camión de transporte de propano, permitió evaluar la respuesta de las administraciones y la eficacia del sistema de alertas a la población.

Coordinación entre administraciones y ES-Alert

El simulacro, diseñado para recrear un escenario de alta complejidad, comenzó con la supuesta detección de un incendio en un camión cisterna. El fuego, que afectaba al depósito de gasoil, los neumáticos y la cabina, activó de inmediato el plan de autoprotección de la planta, incluyendo las sirenas de emergencia y los sistemas de rociadores. Paralelamente, se simuló un accidente de múltiples víctimas en las inmediaciones, aumentando la presión sobre los servicios de emergencia.

Este sistema, clave para la comunicación con la población en situaciones de emergencia, envió un mensaje a miles de teléfonos móviles en A Coruña, Arteixo y su área de influencia. El mensaje, acompañado de una señal sonora y vibración, informaba del simulacro y de las medidas a tomar (en un escenario real, estas podrían incluir el confinamiento o la evacuación). Aunque se registraron algunas incidencias en la recepción del mensaje, atribuibles a la cobertura o a la antigüedad de algunos terminales, el sistema demostró su potencial para alcanzar a una gran parte de la población de forma inmediata.

Análisis de resultados y optimización de la respuesta

El simulacro contó con la participación de más de cien personas, incluyendo efectivos de diversas administraciones (Xunta de Galicia, Delegación del Gobierno, ayuntamientos de A Coruña y Arteixo), cuerpos de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local), servicios de emergencia (061, Cruz Roja, Axega), bomberos, personal de Repsol Butano y voluntarios de Protección Civil. Esta amplia participación permitió poner a prueba la coordinación entre diferentes organismos y la capacidad de respuesta conjunta ante una emergencia de gran magnitud.

La evaluación posterior al simulacro, llevada a cabo por todos los participantes, servirá para identificar posibles áreas de mejora y optimizar los protocolos de actuación. Se analizarán aspectos como la eficacia de la comunicación, la coordinación entre equipos, la rapidez de respuesta y el funcionamiento del sistema ES-Alert.

Este tipo de ejercicios, obligatorios por normativa en entornos industriales como el de A Grela-Bens, son fundamentales para garantizar la seguridad de la población y minimizar el impacto de posibles emergencias.