El poliéster es un material que lleva décadas usándose en sectores relacionados con la jardinería, la construcción y la industria. Con él se fabrican piscinas, depósitos para líquidos y cisternas. Es un material más que probado. De hecho, empresas como Poliéster Estepa ya llevan más de tres décadas ofreciendo todo tipo de soluciones hechas con poliéster.
¿Por qué es uno de los materiales más usados?
Su durabilidad es lo que hace que el poliéster sea uno de los polímeros más utilizados a la hora de almacenar líquidos (el agua potable entre ellos), productos químicos o abonos.
Esta propiedad se debe a que este material se compone de resinas y fibras de vidrio, lo que hace que resista muy bien frente a los agentes químicos y a la intemperie. Además, los objetos de poliéster se pueden fabricar a medida.
¿Cuáles son sus principales aplicaciones?
Pese a que este compuesto se emplea en una enorme variedad de aplicaciones, una de las esenciales es la fabricación de depósitos.
Estos almacenan tanto agua para consumo humano como para la extinción de incendios o destinada al riego de las explotaciones agrícolas. Se encuentran en una gran variedad de capacidades y pueden llegar a los 40 000 litros sin presentar problemas estructurales.
Cuando guardan agua, su interior lleva un recubrimiento especial que evita que esta se contamine, por lo que se puede consumir sin problemas. También es posible ver estos depósitos como fosas sépticas. El poliéster, dada su enorme resistencia a la corrosión, garantiza la seguridad medioambiental al impedir las fugas de aguas negras.
Otro de los destinos del poliéster está relacionado con el sector de las piscinas. En los últimos años, las piscinas de poliéster se han convertido en una alternativa a las tradicionales al no tener que hacer apenas obras para instalarlas.
Posee algunas ventajas frente a materiales como el plástico o el metal
Aunque es verdad que el poliéster puede ser algo más caro que otros materiales, lo cierto es que tiene algunas ventajas sobre otros que se emplean en aplicaciones similares.
En concreto, el ciclo de vida es bastante más amplio que el del metal o el del plástico. Eso hace que se eviten problemas como las fugas, las roturas o las deformaciones. A largo plazo, eso significa un menor costo de mantenimiento conforme pasan los años.
La mayor resistencia siempre se da cuando este polímero sintético tiene en su composición la cantidad adecuada de fibra de vidrio, la cual hace que perdure en el tiempo.
No es raro encontrar en el mercado depósitos o cualquier otro elemento hecho de poliéster y de bajo precio. En ese caso, se ha puesto una cantidad menor de fibra y eso significa que el depósito va a durar menos tiempo. De hecho, es habitual que se deformen cuando se llenan o al pasar unos meses a la intemperie.
Así, y con el fin de disfrutar de todas sus ventajas, conviene comprar los depósitos y las piscinas a empresas especializadas con una amplia trayectoria.