La Naturaleza siempre ofrece espectáculos imposibles de superar por el ser humano y eso es lo que ha pasado en uno de los lugares más calurosos del mundo, que también es uno de los más secos de los Estados Unidos. Allí, donde no había ni gota de agua, ha aparecido un lago de 16 kilómetros.
La sorprendente ‘aparición’ ha tenido lugar en el Valle de la Muerte, en California, donde se suelen alcanzar los 57 grados celsius. Sin embargo, gracias a las bajas temperaturas y a la lluvia caída entre los días 4 y 5 de marzo, el triple de lo que suele ser habitual en este momento del año (22mm), ha aparecido este lago «temporal».
El fotógrafo Elliot McGucken captaba la instantánea antes de que se evapore en los próximos días.
En el Valle de la Muerte, según los registros históricos, se llegó a alcanzar una temperatura de 93,9 grados celsius en 1972.