La música en vivo representa una de las principales atracciones de millones de personas alrededor de todo el mundo. Y empresas como Ticketmaster lo saben. Las giras de algunos de los artistas más grandes, como Oasis y Taylor Swift, son capaces de mover millones en todos los sentidos, tanto en económico como a los propios fans.
El ejemplo perfecto de ello se ha podido observar en The Eras Tour, la gira de Taylor Swift que se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas.
O de forma más reciente el anticipado regreso de Oasis, que congregó a millones fans de la banda inglesa en busca de una preciada entrada que, esta última semana, se ha convertido en el mayor de los tesoros. Pero no todo es siempre lo que parece.
Por ejemplo, la OCU ha decidido denunciar una práctica abusiva llevada a cabo desde hace varios años por esta plataforma. Una práctica abusiva que tiene que ver con el cobro de comisiones que graban el precio de venta de las entradas online, comercializadas a través de la propia página web de Ticketmaster.
LA UNIÓN EUROPEA PROPONE ACABAR CON LOS PRECIOS DINÁMICOS DE LAS ENTRADAS COMO TICKETMASTER
Por su parte, ha sido la Unión Europea la que planea una restricción a modo de normativa para acabar con los precios abusivos que se antojan en este tipo de conciertos, sobre todo en lo que respecta a lo que se conoce como precios dinámicos.
Hablamos de precios dinámicos como una estrategia con la cual ajustan el valor de las entradas según la demanda en tiempo real, similar a lo que sucede con los billetes de avión o las habitaciones de hotel. Esta estrategia, utilizada por grandes plataformas como Ticketmaster, ha generado malestar entre los fans.
El aumento del precio de las entradas no es solo una cuestión de demanda, sino que también responde a la creación de eventos más elaborados. Hoy en día, los conciertos ya no se limitan a la música, sino que incluyen elementos inmersivos como luces, pulseras luminosas y pirotecnia, lo que eleva las expectativas y, en consecuencia, los precios.
Es por ello que la Unión Europea está planeando una restricción para que esto no ocurra. Entre las medidas que se pueden aplicar para evitar que se infle el precio de las entradas, se propone exigir que se informe adecuadamente a los usuarios acerca de los factores que influyen en la actualización de precios, elaborar protocolos de actuación para reducir al máximo los errores de conexión o las largas esperas, o no incrementar el precio más allá de un porcentaje en relación con el precio de venta exigido por el organizador.
EL 36% DEJA DE ASISTIR A CONCIERTOS POR EL ALTO PRECIO DE LAS ENTRADAS
Desde C. Tangana a Coldplay, pasando por Taylor Swift, no son solo conciertos, son experiencias que se enriquecen a base de pulseras luminosas, el merchandising del evento, los artistas invitados, las luces o la pirotecnia.
Ante estas expectativas vinculadas a un mayor gasto, el fan deberá sentir que ha valido la pena y será más intolerante si considera que los servicios relacionados (restauración, aseos, seguridad, transporte, etc.) no han estado a la altura. El incremento de los precios y la falta de regulaciones claras en torno a los precios dinámicos hacen que algunos fans no puedan permitirse asistir a los eventos debido al alto coste de las entradas. Según Ticketmaster, en el año 2023 el 36% de los consumidores dejó de asistir por el alto coste del precio de las entradas. Otros motivos incluyeron la falta de interés en el evento (23 %), la falta de tiempo (21%) y el agotamiento de entradas (20%).