A pesar de que desde Vox han celebrado la decisión inicial del Tribunal Supremo de Justicia de Madrid de tumbar la zona de bajas emisiones, desde el ayuntamiento confían todavía en su capacidad de rescatarla. Mientras tanto, siguen sin devolver los 330 millones de euros acumulados en sanciones durante estos años, aunque cada vez son más los afectados que presentan un recurso para solicitar la devolución de estas sanciones. En esa carrera, el ayuntamiento de Madrid ya está preparando su respuesta para recuperar el espacio, y no solo ha recurrido la sentencia, sino que está trabajando para que la opinión pública defienda el proyecto.
Se hace evidente con la decisión de abrir una encuesta en la web, centrándose cuatro preguntas que han publicado a través del portal digital ‘Decide Madrid.
1.- ¿Consideras que las restricciones de circulación deben centrarse en los vehículos más contaminantes?
2.- ¿Cómo favorecerías alternativas a la movilidad?
3.- ¿Consideras que las restricciones de circulación deben ser más estrictas en aquellas zonas de la ciudad mayor contaminación?
4.- La legislación estatal obliga a crear zonas de bajas emisiones (ZBE) para cumplir las obligaciones de calidad del aire y de cambio climático. ¿!– /wp:paragraph –>
No las puede contestar cualquier, pues la web creada por el ayuntamiento pide que los ciudadanos no solo den sus datos básicos, sino que pide estar verificado dentro del espacio del ayuntamiento de Madrid. Es una apuesta importante, pues si bien el ayuntamiento deja claro la necesidad de modificar la ordenanza, deja igual de claro que no planean dar un paso atrás.
«El Ayuntamiento de Madrid está obligado legalmente a mejorar la calidad del aire y cumplir los objetivos que se establezcan, tal y como recoge la Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera. Tampoco puede reducir la protección de la salud y el medio ambiente alcanzado con la OMS de acuerdo al principio de no regresión medioambiental regulado en la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética y el reglamento por el que se regulan las ZBE», explica el ayuntamiento sobre la necesidad de proteger las zonas de bajas emisiones.
A esto se suma, como era inevitable en el siglo XXI, a un esfuerzo para conseguir que las redes sociales se pongan a favor de las ZBE. El mensaje más reciente ha venido de la mano del Delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayto. de Madrid, Borja Carabante, quien compartió en redes los datos de emisiones de CO2 del centro de Madrid para demostrar la eficacia de la medida.
LAS MULTAS SIGUEN ACTIVAS HASTA QUE LA SENTENCIA SEA FIRME
Mientras que desde el ayuntamiento trabajan contra reloj para presentar una nueva ordenanza que proteja la medida de los próximos intentos de Vox de que la retiren, recuerda que las multas impuestas hasta la fecha se mantienen, y que mientras el recurso interpuesto por el ayuntamiento esté en las cortes se seguirán poniendo nuevas sanciones. Es un dato importante a tener en cuenta para aquellos conductores que tienen un vehículo que no cumple con las exigencias para recorrer el centro de la ciudad o las demas zonas de bajas emisiones en la Comunidad.
Por otro lado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también ha salido en defensa de Madrid 360 y de Almeida, asegurando no solo que la medida funciona, sino que se presentarán ayudas para los vecinos y comercios de la zona que se vean obligados a cambiar sus vehículos para cumplir con la regulación una vez que sea revisada la Ordenanza de Movilidad Sostenible.
UN PUNTO EN COMÚN ENTRE EL AYUNTAMIENTO DE MADRID Y EL GOBIERNO
Mientras tanto, desde el Gobierno se había defendido la necesidad del ayuntamiento de Madrid de recurrir la decisión y la necesidad de seguir cuidando estos espacios en las grandes ciudades. Así lo hicieron saber desde el ministerio de transportes dos días antes de que el ayuntamiento recurriera la sentencia.
Desde la cartera de Óscar Puente defienden que las ZBE «han demostrado su eficiencia para reducir la contaminación y la congestión, y mejorar la movilidad, la salud y la vida de los ciudadanos». Señalan, además, que los estudios demuestran que son las personas más vulnerables las mayores víctimas de la contaminación y quienes más sufren que las ciudades no apuesten por una movilidad sostenible.
«Aunque para su implantación deben buscarse las medidas que no produzcan un efecto discriminatorio, en realidad no hay mayor efecto discriminatorio que no intervenir en nuestras ciudades para promover una movilidad sostenible, activa, sana y segura», añaden.
