Este lunes España recuerda los atentados terroristas del 11-M quince años después de que varias bombas colocadas en trenes de Cercanías provocaran 193 muertos y miles de heridos.
A pesar de que fueron los atentados más sangrientos en la historia de nuestro país, y de toda la Unión Europea, lo cierto es que la clase política ha vuelto a dar ejemplo de poco tacto.
Mientras que el PP y Vox han reclamado que las víctimas tienen derecho a conocer toda la verdad, el PSOE lo ha considerado «lamentable» y les ha exigido que pidan perdón.
«Son unos “irresponsables” los que “siguen cultivando la mentira” y opinó que «lo que tendrían que hacer es pedir perdón», dejando al lado la visión “cortoplacista”, afirmó José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE.
Horas antes, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y concejales de su partido abandonaron el homenaje del 11-M de la estación de Atocha por el “torrente de insultos y de descalificaciones» que considera les dirigió el presidente de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Eulogio Paz.
Almeida explicó, en el homenaje que se celebró al mediodía en el Retiro, que Paz había usado su intervención en el homenaje de Atocha, que tuvo lugar a primera hora de la mañana, para dar un «mitin político contra el PP en plena precampaña electoral».
