Un perro es más que una simple mascota, puede llegar a convertirse en un miembro genuino de la familia. No es para menos, teniendo en cuenta que estos animales son sinónimo de lealtad. Sin embargo, su comportamiento puede verse afectado por diversos factores, desde falta de disciplina, sucesos traumáticos o hasta su propia personalidad.
Al igual que los humanos, pueden desarrollar conductas inadecuadas, fobias o miedos, y aunque se les educa en parte, es más preciso decir que se les domestica. Por esta razón, los métodos de instrucción requieren un enfoque especializado que comprenda su naturaleza. Si tu amiguito está manifestando una conducta no deseada, no te preocupes, la solución está en manos de un adiestrador canino Madrid.
Construyendo la obediencia básica
Un educador canino está preparado para realizar distintos procesos de adiestramiento, dependiendo de las necesidades del cliente y la mascota. Uno de los servicios más solicitados es el de obediencia básica.
¿Qué significa esto? Durante este proceso, se le enseña al perro hábitos como responder inmediatamente al llamado de su dueño y caminar junto a él sin alejarse, ya sea en diferentes ritmos o contextos. También incluye instrucciones como “no” y “ale” (permiso), las cuales ayudan a establecer límites claros, permitiendo al perro entender cuáles comportamientos son aceptables y cuáles no.
Por otro lado, al final del proceso, el perro entenderá comandos como “sentado”, “tumbado” y “quieto” (en las tres posiciones correspondientes), lo cual es vital para mantenerlo bajo control en determinadas situaciones. También se le enseña a rechazar alimentos de extraños, a acostumbrarse a un nuevo hogar, tener horarios de comida, entre otros.
Terapia de comportamiento: superando miedos y fobias
El servicio de adiestramiento canino en Madrid también incluye terapia de comportamiento, la cual está enfocada en tratar miedos, fobias y conductas inadecuadas que pueden afectar la calidad de vida del perro y de su familia.
Por ejemplo, la agresividad, la cual puede manifestarse por dominancia o miedo, es un problema que requiere atención profesional. La intervención temprana puede ayudar a tu perro a superar sus temores y aprender a convivir de manera positiva con otras personas y animales.
Por otro lado, la destructividad y la ansiedad por separación son otros problemas comunes en canes adultos. Un perro ansioso puede destrozar objetos o ladrar excesivamente, lo que puede ser un reflejo de su estado emocional. Del mismo modo, las estereotipias, como perseguir su propio rabo o lamerse en exceso, también son signos de estrés que pueden ser tratados con un enfoque terapéutico. A la larga, un estado prolongado de malestar puede derivar en problemas de salud, así que es crucial tratarlo cuanto antes.
Adiestramiento de cachorros: la base del comportamiento
Domesticar a un cachorro es, sin duda, más efectivo que intentar corregir hábitos en un perro adulto. Desde el inicio, el pre-adiestramiento en obediencia básica establece una base sólida que facilitará su desarrollo futuro.
Por un lado, podemos mencionar la educación en la conducta higiénica, la cual es un aspecto clave que previene problemas en la adultez del animal. Una convivencia sana entre dueño y mascota implica indiscutiblemente limpieza. Por otra parte, el entrenamiento del autocontrol también es esencial, ya que un cachorro que puede dominar sus impulsos será un adulto más equilibrado.
Si bien los perros no entienden al igual que las personas, eso no significa que no existan técnicas para domesticarlos correctamente. Por estas y más razones, contratar un servicio de adiestramiento de perros puede marcar una gran diferencia en tu vida y la de tu peludo amigo.