Recientemente, el líder del partido político Vox, Santiago Abascal, ha expresado su preocupación por el papel inquietante que, a su juicio, desempeña el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero en relación con la crisis política y social que atraviesa Venezuela.
Durante una reunión celebrada en el Congreso con el líder opositor venezolano Edmundo González, Abascal ha querido transmitir su apoyo a González, a quien su formación considera el presidente electo y legítimo de Venezuela, y a los más de ocho millones de venezolanos que le votaron el 28 de julio.
En este contexto, Abascal ha señalado con dureza la participación de Zapatero como «un engranaje más de Maduro» y como «miembro del Grupo de Puebla», una organización que, según Vox, está «apoyada por Hezbolá, Hamás y regímenes como el de Irán y Cuba», los cuales representan «lo peor de la humanidad». Estas acusaciones reflejan la preocupación de Vox por el supuesto papel que Zapatero estaría desempeñando en apoyo al gobierno de Nicolás Maduro, en contraposición a los intereses de la oposición democrática venezolana.
EL RESPALDO A LA OPOSICIÓN VENEZOLANA
Durante la reunión, Abascal también ha tenido palabras de reconocimiento y apoyo para la líder opositora María Corina Machado, a quien calificó como «una figura heroica que sigue en Venezuela representando las esperanzas de muchas personas». Asimismo, el líder de Vox ha manifestado su solidaridad con los «cientos de miles de venezolanos que sufren persecución, secuestro, torturas y a veces asesinatos» debido a la represión ejercida por el gobierno de Maduro tras las elecciones de julio.
En este sentido, Abascal ha asegurado que Vox apoya a Edmundo González y a la oposición venezolana con su fuerza parlamentaria en España y en la Unión Europea (UE). Esta postura refleja el compromiso de Vox con la defensa de la democracia y la libertad en Venezuela, en oposición a lo que consideran una injerencia inaceptable de Zapatero y otros actores internacionales en los asuntos internos del país.
LA CRISIS POLÍTICA Y SOCIAL EN VENEZUELA
La situación en Venezuela sigue siendo extremadamente compleja y delicada, con una profunda crisis política, económica y social que ha llevado a millones de ciudadanos a huir del país en busca de mejores oportunidades. En este contexto, la polarización y la confrontación entre el gobierno de Maduro y la oposición democrática se han intensificado, generando una inestabilidad que amenaza la gobernabilidad y el Estado de Derecho.
Ante este escenario, el papel que puedan desempeñar actores internacionales como Zapatero, el Grupo de Puebla o las organizaciones multilaterales se ha convertido en un tema de gran controversia y debate político. Mientras que algunos los consideran como facilitadores de una salida negociada a la crisis, otros los ven como cómplices del régimen de Maduro, lo que alimenta aún más la polarización y la desconfianza entre las partes involucradas.
En definitiva, la crisis venezolana sigue siendo un desafío complejo que requiere de una respuesta integral y coordinada de la comunidad internacional, sin dejar de lado los intereses y las aspiraciones de los propios venezolanos en la búsqueda de una solución duradera y democrática.