Vincent Poirier, preparado para enfrentarse al Real Madrid en esta temporada
Antes de que finalizara la temporada, el futuro de Vincent Poirier ya indicaba que su destino estaba lejos de Madrid. El pívot, que durante más de tres temporadas defendió el escudo del Real Madrid, se consolidó como uno de los mejores jugadores de Europa. Su pareja con Edy Tavares en el equipo blanco era una de las más dominantes en el baloncesto europeo.
Sin embargo, a pesar de su destacado rendimiento, Poirier demostró que merecía una titularidad que en el Real Madrid le resultaba imposible conseguir, debido precisamente a la presencia del caboverdiano. Finalmente, tras proclamarse campeón de la Liga Endesa y sumar un total de siete títulos con el equipo, este verano decidió cerrar su etapa en Madrid y emprender una nueva aventura en Turquía, uniéndose al Anadolu Efes.
Vincent Poirier admite que quiere un nuevo reto
«Dejé el Madrid porque estoy buscando un nuevo reto, y Efes puede ofrecerme más minutos y mayor protagonismo. Será una experiencia diferente a la de Madrid, y eso me encanta», expresó en una entrevista, donde también mencionó que no descarta la posibilidad de regresar al Madrid en un futuro próximo.
«Tendré un recuerdo de Madrid para toda mi vida. Tengo mi casa allí, y el plan es regresar después de mi carrera, o quizá antes; no sé qué deparará el futuro, pero Madrid siempre estará en mi corazón«, comentó el jugador, quien este año finalmente tendrá el rol principal que tanto deseaba en el club turco. «Es lo que quiero. Con todo lo que he aprendido de jugadores como Edy, Sergi, Rudy o Chacho, puedo llevar esa experiencia a Efes y estar en una posición en la que realmente puedo ayudar al equipo a volver a la Final Four y más», explicó.
Admite que no fue fácil despedirse del Madrid
«Tomar la decisión fue muy difícil; había muchas razones que podían hacerme quedarme, pero sentía que necesitaba un nuevo reto. El Madrid es el mejor club del mundo, tanto dentro como fuera de la cancha, y como jugador del Madrid siempre te sientes con altura y clase. Fue un momento que seguro voy a extrañar, pero así es la vida. Fue una decisión clave para mi futuro y mi carrera», comentó el pívot.
«Hemos crecido juntos. Jugar con Edy fue aprender cada día y ahora estoy preparado para enfrentarle de nuevo porque conozco todos sus trucos. Fue un placer compartir pista con él, siempre hemos tenido una buena relación dentro y fuera de la cancha y es un amigo que se va a quedar para toda la vida. Espero volver a jugar con él un día, me encantaría», contó Poirier que, eso sí, dejó claro que ahora, como rivales sólo tiene un deseo: hacerle un mate en su cara.