El Grupo Liwe, empresa líder en el sector de la moda en España, ha registrado unas pérdidas de 2,1 millones de euros en el primer semestre de 2024, una caída considerable en comparación con las ganancias de 2,3 millones de euros obtenidas en el mismo periodo del ejercicio anterior. Esta información ha sido comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La facturación de la compañía durante este período se situó en los 50,2 millones de euros, lo que representa una disminución del 13% con respecto al primer semestre de 2023. Liwe atribuye este deterioro en la cifra de ventas y el margen bruto a la necesidad de llevar a cabo un plan de reducción de stocks, cuyos altos niveles están perjudicando su rentabilidad y la oferta de producto.
Optimización de la Red de Tiendas
A cierre del 30 de junio, el Grupo Liwe contaba con un total de 362 tiendas. Durante el primer semestre, no se han abierto nuevos espacios, pero se han cerrado ocho tiendas en España, dos de ellas ubicadas en espacios del Corte Inglés, y una en Portugal.
En cuanto a la deuda financiera neta, ésta ha disminuido hasta los 60,2 millones de euros, lo que supone una caída de 5,3 millones de euros y del 8% en relación con el 30 de junio de 2023. La empresa confía en que esta estructura de financiación óptima le permita cubrir sus necesidades operativas y poder acometer el plan de transformación en el que está trabajando.
Perspectivas Optimistas para el Segundo Semestre
A pesar de los resultados negativos en el primer semestre, el Grupo Liwe prevé una evolución positiva de sus principales indicadores a lo largo del segundo semestre de este año. La firma ha destacado que julio y agosto han supuesto un cumplimiento de los objetivos de ventas estipulados para este período, lo que le permite «ser optimista» de cara al cierre del ejercicio.
Asimismo, la «buena aceptación» de las colecciones de invierno y el hecho de que el plan de transformación iniciado en el primer semestre empiece a dar sus frutos en este segundo semestre, son factores que fortalecen las expectativas de la empresa.
Además, el objetivo es no tener ninguna tienda con Ebitda negativo en el segundo semestre del 2025, tras culminar el plan de optimización del porfolio de tiendas en el primer semestre de dicho año. La generación de flujos de caja positivos de este plan les permitirá reducir su endeudamiento en el año 2025 y volver a la senda de rentabilidad acorde a los parámetros del sector.