La pluralidad lingüística es un aspecto fundamental de la identidad y riqueza cultural de España. Sin embargo, las recientes acciones legislativas en la Comunidad Valenciana han puesto en jaque este principio básico. El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha expresado su firme rechazo a estas iniciativas, advirtiendo que el Gobierno central no dudará en acudir al Tribunal Constitucional para frenar lo que considera un retroceso democrático.
La Discordia de la Ley de Concordia
El ministro Torres ha tendido la mano al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, para llegar a un acuerdo sobre la controvertida Ley de Concordia, aprobada por PP y Vox en Les Corts. Sin embargo, ha advertido que, de no llegar a un entendimiento, el Gobierno recurrirá esta norma ante el Tribunal Constitucional, tal como hizo con la ley de Aragón.
Torres ha criticado duramente esta «ley de la discordia», calificándola de «involución democrática» y advirtiendo que «nunca debería haberse admitido a trámite». Según el ministro, esta ley «vulnera el derecho internacional y dificulta el trabajo de las entidades memorialísticas», al tiempo que reivindica la Ley de Memoria Democrática de 2017 como un avance en la defensa de los valores democráticos.
El ministro ha instado a Mazón a «aprender de lo que ha pasado en el Parlamento de Castilla y León», donde su Ley de Concordia fue frenada por una «amplísima mayoría» al «poner sobre la mesa cuestiones vergonzantes». Torres ha recalcado que «no puede ser que haya leyes autonómicas que vayan en contra de la pluralidad lingüística y de la coexistencia de las lenguas oficiales».
La Ley de Libertad Educativa y el Rechazo a la Supremacía Lingüística
Además de la Ley de Concordia, el Gobierno también ha manifestado discrepancias con la Ley de Libertad Educativa aprobada por el Consell. Torres ha denunciado que esta norma «va en contra de la pluralidad lingüística y de la coexistencia de las lenguas cooficiales».
El ministro ha sido contundente al afirmar que «dar la espalda a eso es dar la espalda a una realidad histórica» y que «quien lo hace, lo que intenta hacer es un gesto de supremacía, y nosotros no queremos gestos supremacistas».
Torres ha reiterado su llamamiento a Mazón para que «vuelva al sentido común, a la lógica, a la defensa de la democracia, a la condena del totalitarismo y de la dictadura», y se muestre dispuesto a negociar y «retirar de su ley los parámetros de involución democrática».
La batalla por la pluralidad lingüística en la Comunidad Valenciana se ha convertido en un conflicto de alto nivel entre el Gobierno central y la Generalitat. El ministro Torres ha dejado claro que el Ejecutivo no permitirá retrocesos en este ámbito y está dispuesto a llevar el asunto ante el Tribunal Constitucional si no se alcanza un acuerdo satisfactorio.