El 50% de las empresas logísticas y de packaging solo reducirían la jornada laboral si fuera obligatorio

En un entorno empresarial cada vez más competitivo y cambiante, la implementación de políticas de flexibilidad laboral se ha convertido en una de las principales estrategias adoptadas por las empresas para mantener su competitividad y atraer y retener al talento. Un estudio reciente realizado por Easyfairs ha analizado el impacto de estas medidas en dos sectores clave: la logística y el packaging.

Los resultados del estudio revelan que, si bien un importante porcentaje de empresas en ambos sectores estarían dispuestas a aplicar la reducción de jornada si esta se volviera obligatoria por ley, existe una marcada diferencia en la actitud de estos dos sectores hacia este tipo de iniciativas. Mientras que casi la mitad de las empresas logísticas (46%) ya están considerando implementar esta medida, solo un 18% de las empresas de packaging se encuentran en la misma situación.

La Percepción de la Reducción de Jornada Laboral

Las empresas logísticas son, sin duda, las más receptivas a la implementación de la reducción de jornada. De hecho, un 73% de ellas destacan la mejora en la satisfacción y el bienestar de los empleados como el principal beneficio de esta medida. En el caso de las empresas de packaging, si bien un 58% también resaltan este aspecto, existe una mayor preocupación por los posibles ajustes que tendrían que realizar en la carga de trabajo y los plazos de entrega.

Estas diferencias en la percepción de la reducción de jornada entre ambos sectores pueden estar relacionadas con la propia naturaleza de sus operaciones y las exigencias de sus clientes. Mientras que las empresas logísticas, que trabajan a menudo con horarios más flexibles y servicios de atención al cliente, podrían adaptarse con mayor facilidad a este tipo de cambios, las empresas de packaging, cuya actividad está más sujeta a estrictos plazos de entrega y procesos de producción más rígidos, podrían enfrentar mayores desafíos.

Estrategias de Atracción y Retención de Talento

Frente a este escenario, las empresas de ambos sectores han adoptado diversas estrategias para atraer y retener a los mejores profesionales. En el caso de las empresas logísticas, los salarios competitivos (59%), la inversión en capacitación y desarrollo (53%) y la mejora de las condiciones laborales (52%) son los principales focos de atención.

Por su parte, las empresas de packaging parecen dar una mayor prioridad a la mejora de la conciliación entre la vida personal y laboral (58%), seguida de la capacitación (44%) y los salarios competitivos (39%).

Estas diferencias reflejan las distintas necesidades y expectativas de los trabajadores en cada sector, lo que obliga a las empresas a adaptar sus estrategias de recursos humanos para ser más atractivas y competitivas en el mercado laboral.

El Impacto de la Digitalización y la Automatización

Tanto en el sector logístico como en el de packaging, la digitalización y la automatización han tenido un impacto significativo en las operaciones y en la gestión del talento. En el caso de la logística, la creación de nuevos roles y oportunidades laborales (42%) y la mejora de la eficiencia (40%) han sido las principales consecuencias de estos cambios.

En el sector del packaging, la digitalización ha beneficiado principalmente a la mejora de la eficiencia sin reducción de empleo (58%), seguida de la creación de nuevos roles y oportunidades (25%).

Estos datos demuestran que la transformación digital no solo ha optimizado los procesos, sino que también ha generado nuevas oportunidades de empleo en ambos sectores. Sin embargo, es importante destacar que aún existe un importante porcentaje de empresas que no cuentan con políticas específicas en materia de salud mental y bienestar de los trabajadores, lo que representa un área de mejora clave para estas organizaciones.

En resumen, el estudio de Easyfairs pone de manifiesto la diversidad de enfoques y prioridades que caracterizan a los sectores logístico y de packaging en lo que respecta a la implementación de políticas de flexibilidad laboral y estrategias de atracción y retención de talento. Estas diferencias reflejan la necesidad de que las empresas adapten sus iniciativas a las particularidades de cada sector, con el fin de garantizar su competitividad y ofrecer un entorno de trabajo atractivo y motivador para sus empleados.