Funcas pide incentivos a la inversión para revertir el «declive» automovilístico europeo

La industria automotriz europea se encuentra en una encrucijada crucial. Según un informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), la producción europea de vehículos ha retrocedido un 16,6% entre 2019 y 2023, un declive que contrasta con la relativa estabilización observada en Estados Unidos. Este escenario preocupante plantea la necesidad urgente de medidas que reviertan esta tendencia y fortalezcan la competitividad del sector a nivel europeo.

El análisis de Funcas identifica diversos factores que han contribuido a este retroceso. Por un lado, el shock energético derivado de la desconexión de los combustibles fósiles rusos ha impactado negativamente en la demanda de vehículos, afectando el poder adquisitivo del mercado comunitario.

Asimismo, la incertidumbre regulatoria generada por la anunciada prohibición de ventas de coches de combustión a partir de 2035 ha creado un clima de suspicacia entre los consumidores. Además, la transición hacia vehículos eléctricos se ha visto entorpecida por la insuficiente red de puntos de recarga y los aún elevados precios de compra de estos modelos.

INCENTIVOS PARA REVERTIR EL DECLIVE AUTOMOTRIZ

Ante este panorama, Funcas hace hincapié en la necesidad de implementar incentivos a la inversión, especialmente enfocados en los componentes de mayor contenido tecnológico, como las baterías. Estos incentivos podrían ser cruciales para impulsar la transición hacia una industria automotriz más sostenible y competitiva a nivel global.

Sin embargo, el director de coyuntura de Funcas, Raymon Torres, advierte que el impacto de estos incentivos se diluye con el tiempo, mientras que los competidores internacionales, como China, siguen avanzando a un ritmo acelerado. «Los subsidios más o menos encubiertos del Estado chino han resultado ser cruciales para iniciar la transición y consolidarla», señala Torres, lo que ha permitido a China posicionarse como el líder mundial en la producción de vehículos eléctricos.

LA URGENCIA DE CERRAR LA BRECHA TECNOLÓGICA

Desde una perspectiva estructural, el informe de Funcas alerta sobre el retraso tecnológico acumulado por la industria automotriz europea en relación con el desarrollo del vehículo eléctrico. Esta deficiencia tecnológica representa un escollo fundamental que la Unión Europea debe abordar con urgencia si quiere mantener su competitividad en un mercado cada vez más dominado por las innovaciones provenientes de otros países.

La adopción de políticas efectivas de apoyo a la inversión y la innovación en el sector automotriz se presenta como una prioridad estratégica para la UE. Estas medidas deben ir más allá de los tradicionales aranceles o ayudas a la compra, y centrarse en fortalecer la capacidad tecnológica y de producción de la industria europea, a fin de recuperar el terreno perdido frente a sus principales rivales internacionales.

EL FUTURO DE LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ EUROPEA

La encrucijada en la que se encuentra la industria automotriz europea exige una respuesta audaz y coordinada por parte de las autoridades europeas. La transición hacia una movilidad más sostenible y la consolidación de una posición de liderazgo en el mercado de los vehículos eléctricos deben ser objetivos prioritarios en la agenda política y económica de la UE.

Solo mediante una estrategia integral que combine incentivos a la inversión, apoyo a la innovación y mejoras en la infraestructura de recarga, la industria automotriz europea podrá revertir el declive actual y encaminarse hacia un futuro más próspero y competitivo. El éxito de estas iniciativas será crucial no solo para la supervivencia del sector, sino también para el liderazgo de Europa en la carrera global por la movilidad del mañana.