El turismo de proximidad ha emergido como una fuerza motriz fundamental para el crecimiento y desarrollo de las comunidades rurales en el interior de España. Según datos de la plataforma Airbnb, este tipo de turismo representa más del 60% de las estancias en destinos de las comunidades autónomas del interior, lo que demuestra el enorme potencial que tiene para impulsar la actividad económica y revitalizar estos territorios.
Uno de los hallazgos más reveladores del Proyecto Oliete Regenerativo, impulsado por la asociación apadrinaunolivo.org en colaboración con Airbnb e Ideas for Change, es que las noches reservadas en destinos de proximidad han crecido un 27% en los últimos cinco años. Esto significa que entre el 60% y el 70% de los huéspedes que reciben La Rioja, Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura y Castilla y León provienen de viajeros cuyo domicilio se encuentra a menos de cinco horas en coche de estos destinos.
EL IMPULSO DEL TURISMO DE PROXIMIDAD EN LAS ÁREAS OLIVARERAS
Según la responsable de políticas públicas para España y Portugal de Airbnb, Sara Rodríguez, los viajes a destinos rurales y de interior contribuyen de manera significativa al crecimiento económico local. De hecho, la compañía ha señalado que las áreas olivareras concentraron el 70% de las estancias en zonas rurales, tras registrar un aumento de huéspedes del 16% en 2023.
Esta tendencia pone de manifiesto el enorme potencial que tiene el turismo de proximidad para impulsar el desarrollo de estas comunidades rurales. Al ser un tipo de turismo que atrae a visitantes de relativamente corta distancia, se genera un efecto multiplicador en la economía local, ya que estos turistas tienden a consumir productos y servicios en los mismos municipios que visitan, generando así un impacto directo en la actividad económica y el empleo.
Sin embargo, el alcalde de Oliete, Rogelio Villanueva, advierte que en el ámbito rural existe una «capacidad alojativa reducida que en muchos lugares se combina con un grave efecto de despoblación«. Por lo tanto, es fundamental encontrar nuevos habitantes y generar actividad turística para aprovechar todo el potencial que ofrece el turismo de proximidad en estas comunidades.
RETOS Y OPORTUNIDADES PARA CAPITALIZAR EL TURISMO DE PROXIMIDAD
Uno de los principales retos que enfrentan las comunidades rurales es la falta de infraestructura y servicios adecuados para acoger a un mayor número de visitantes. Esto implica la necesidad de inversiones en alojamiento, restauración, transporte y otras actividades complementarias que mejoren la experiencia de los turistas y, a su vez, generen oportunidades de empleo y desarrollo económico para los residentes.
Además, es crucial trabajar en la promoción y comercialización de estos destinos, resaltando sus atractivos únicos y su oferta diferenciada en comparación con los destinos urbanos o de costa. Esto puede involucrar la creación de marcas o rutas temáticas que posicionen a estas comunidades como destinos de interés para los viajeros de proximidad.
Por último, es fundamental fomentar la colaboración entre los diferentes actores involucrados, como los ayuntamientos, empresas turísticas, asociaciones locales y residentes, para diseñar e implementar estrategias integrales que permitan aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el turismo de proximidad. Sólo a través de un enfoque participativo y coordinado se podrá lograr un desarrollo turístico sostenible y equitativo en estas comunidades rurales.