Costa-Gavras plantea la eutanasia en ‘El último suspiro’: Lugares donde partir en paz

En el prestigioso Festival de Cine de San Sebastián, el renombrado cineasta francés de origen griego, Costa-Gavras, ha presentado su más reciente trabajo, «El Último Suspiro». Esta película, protagonizada por la talentosa actriz Ángela Molina, se erige como un canto a la vida y, al mismo tiempo, a la «muerte digna», un tema que ha cautivado al director de 91 años.

Durante la rueda de prensa, Costa-Gavras ha hecho un llamamiento a los Estados para que tengan la valentía de crear espacios donde las personas que ya no desean vivir puedan recibir ayuda para morir. Equiparando esta necesidad con la posibilidad de dar a luz sin dolor, el director ha expresado que «esto debe ser igual. Tienen que ayudarnos a fallecer».

UN DILEMA FILOSÓFICO SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE

La película «El Último Suspiro» aborda un diálogo filosófico entre el doctor Augustin Masset y el célebre escritor Fabrice Toussaint, quienes debaten sobre la vida y la muerte. Costa-Gavras ha reconocido que, a su edad, todo lo relacionado con la muerte le «preocupa», por lo que al principio del proyecto le «impresionó» el tema a tratar. El director ha recalcado que «si queremos ayudar a alguien a morir, hay que hacerlo inmediatamente, sin tener que esperar una o dos semanas».

Tanto el director como parte del elenco, entre los que se encuentra Ángela Molina, han reiterado en rueda de prensa que hay que «vivir» y hacerlo en las mejores condiciones. Costa-Gavras ha apelado a que «lo esencial es vivir hasta el final, siempre que sea posible, e irnos con dignidad, tanto con nosotros mismos, como para los que quedan aquí. No hay que dejar un rastro de miedo tras nosotros».

Por su parte, Charlotte Rampling ha señalado que «El Último Suspiro» es «enormemente» importante porque aborda un «tabú» sobre el que nadie quiere hablar. «Esta película abre un capítulo para poder tratar esta situación y avanzar», ha afirmado.

UN DIRECTOR QUE CELEBRA LA VIDA Y LA MUERTE

Costa-Gavras ha comentado que ha sido una «maravilla» trabajar con Ángela Molina, Marilyne Canto y Charlotte Rampling, y les ha agradecido que hayan confiado en sus personajes y en el proyecto. «Para mi, Ángela ha sido un descubrimiento porque ella me iba proponiendo muchas cosas interesantes y yo iba eligiendo», ha indicado.

El realizador ha recalcado que «la muerte es una palabra que nos da muchísimo miedo, desde que somos niños, pero creo que tenemos que prepararnos con convicción y quizá con una sonrisa porque es inevitable». Con esta perspectiva, Costa-Gavras nos invita a reflexionar sobre la vida y la muerte de una manera más profunda y serena, alejada de los tabúes y los miedos que tradicionalmente han rodeado este tema.

La presentación de «El Último Suspiro» en el prestigioso Festival de San Sebastián demuestra el compromiso de Costa-Gavras por abordar temas complejos y delicados, como la asistencia en la muerte, con una mirada artística y sensible. Su llamamiento a los Estados para que ofrezcan ayuda a quienes deseen morir con dignidad es una invitación a repensar nuestra concepción de la muerte y a buscar soluciones humanitarias para acompañar a los que se encuentran en sus últimos días.