El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha manifestado que acatan la decisión del Ministerio de Exteriores de no enviar representación del Gobierno a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, en rechazo a la exclusión del Rey Felipe VI de esa ceremonia.
No obstante, ha manifestado también que México es un país soberano a la hora de escoger para decidir a quién invita dentro de las delegaciones internacionales, ha remarcado que Sumar le hubiera gustado que estuviera presente el Ejecutivo en el evento y ha instado a abrir el debate sobre si es adecuado que el monarca represente a España en el Exterior, dado que no es un cargo electo.
Postura de Díaz y cuestionamientos de diputados
Tras esta directriz, la vicepresidenta segunda y máximo referente de Sumar en el Gobierno, Yolanda Díaz, no va a asistir al acto al que había sido invitada, siguiendo el criterio de Exteriores. En julio y antes de este choque, manifestó que su voluntad era ir y que tenía una magnífica relación con la nueva mandataria mexicana.
Mientras, varios diputados del grupo plurinacional han cuestionado abiertamente la decisión del departamento que dirige José Manuel Albares de declinar mandar una representación del Ejecutivo al acto. Por ejemplo, el portavoz parlamentario de IU, Enrique Santiago, ha lanzado en la red social ‘X que «la monarquía es una anacrónica carga que nos da problemas, cuando no ruboriza». «Mal ejemplo de diplomacia exigir al anfitrión de la fiesta a quien tiene que invitar a su casa. España estaría muy bien representada por autoridades elegidas democráticamente», ha apostillado.
Críticas de Errejón a la monarquía
Errejón, que ha comparecido durante un receso de una reunión de la dirección del grupo parlamentaria, ha afirmado que Sumar forma parte del Ejecutivo y que respeta el criterio seguido por Exteriores, que es la cartera que ostenta las competencias a la hora de fijar la composición de las delegaciones diplomáticas del país.
Eso sí, ha reivindicado también que México es un «país soberano» a la hora de decidir qué cargos invita y ha instado a que «en algún momento» hay que abrir el debate de si es positivo que Felipe VI sea el representante del país en el Exterior, dado que no es un Jefe de Estado electo. «Va siendo hora de que se abra un debate de quién nos representa al máximo nivel en el exterior, y que el Jefe de Estado tenga una legitimidad por las urnas y no por los apellidos», ha apostillado el portavoz de Sumar, para agregar que en Latinoamérica resulta difícil de explicar que encabece la delegación el monarca.
Tras admitir también que a su espacio le hubiera gustado que hubiera representación del Ejecutivo en esta ceremonia, Errejón ha descartado que este episodio tenga repercusiones en las relaciones entre ambos países, que son normales. En todo caso ha presumido de que Sumar tiene las «mejores relaciones» y buena «sintonía» con Sheinbaum, una presidenta comprometida con la igualdad y la justicia social. «Habrá mas ocasiones», ha recalcado Errejón respecto a futuros encuentros entre ejecutivos de ambos países.