El FC Barcelona de Hansi Flick dio mucho de sí en Villarreal. Un partido que ofreció goles válidos (seis) y otro puñado de goles anulados (tres al Villarreal), un penalti fallado, dos tantos de Lewandowski y otros dos de Raphinha, y la lesión de Ter Stegen.
De todas formas, Hansi Flick ha visto que hay una solución muy factible dentro de la plantilla como recambio del lesionado Dani Olmo, del que ya lleva una serie de partidos fuera. Ahí, el entrenador del FC Barcelona ha encontrado en nombres como Pablo Torre la mejor idea, y para muestra lo ocurrido en Villarreal.
Pablo Torre se luce con Hansi Flick
Pablo Torre solo había disputado hasta la fecha 14 minutos, 7 frente al Valladolid en la Liga y otros 7 ante el Mónaco en la Champions League. La irrupción de Olmo lo había dejado sin espacio en la posición de centrocampista más avanzado y, en caso de duda, Hansi Flick buscaba más equilibrio con un interior de lucha como Marc Casadó.
Con la lesión de Olmo se abrió un escenario para Pablo Torre con Hansi Flick, como se vio ante el Villarreal. En el primer encuentro ausente del egarense en Mónaco, Flick optó por la opción de Pedri, con Casadó y Eric por detrás suyo. Una prueba que resultó fallida ya que a los diez minutos cambió todo al quedarse el equipo con solo diez jugadores.
Su primer gol en liga
El futbolista de Santander, que la pasada temporada jugó cedido en el Girona con menos protagonismo del esperado, se desempeño como mediapunta, posición en la que más cómodo se siente y donde disputó buenos minutos en la pretemporada.
El gol en La Cerámica fue el primero de Pablo Torre en liga, aunque anteriormente ya había marcado en Champions League vistiendo de azulgrana y en Copa del Rey con a las órdenes de Míchel. Así, en la segunda parte, y cuando las ‘patatas quemaban’ para los culés, que sufrían ante un Villarreal crecido tras el 1-2, Torre se sacó un trallazo desde la frontal que impactó en Bailly y acabó entrando para comenzar a sentenciar el partido a favor de los blaugranas.