El Sevilla FC pierde la paciencia con García Pimienta
La llegada de Xavi García Pimienta al Sevilla FC no ha sido el revulsivo que la directiva estaba buscando para que el equipo mejorara deportivamente. El equipo hispalense suma tan solo cinco puntos con las seis primeras jornadas de liga disputadas y, pese a no estar en puestos de descenso, la imagen mostrada sobre el campo no invita al optimismo.
La última derrota ante el Deportivo Alavés ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la directiva del Sevilla FC. La mala primera parte, principalmente por una actitud poco digna de un equipo profesional, ha conllevado que desde los despachos del Sánchez Pizjuán se mande un ultimátum a García Pimienta.
El futuro de García Pimienta pende de un hilo
La pobre imagen mostrada por el Sevilla FC en los partidos disputados hasta la fecha, que se une a los malos resultados cosechados, han puesto a Xavi García Pimienta en una situación muy complicada. Así, el técnico catalán sabe que su futuro en el banquillo del Sánchez Pizjuán pende de un hilo y se tendrá que jugar todo a la última carta.
En esta jugada, donde será todo o nada, el entrenador contará con un factor a favor, el estadio. En este sentido, el partido que enfrentará al Sevilla FC contra el Real Valladolid en el Ramón Sánchez Pizjuán será determinante para conocer el futuro más inmediato de García Pimienta.
Mucha exigencia y pocas herramientas
A pesar de que los resultados del Sevilla FC no están siendo los esperados, lo cierto es que no le puedes pedir peras al olmo, y eso es lo que ha hecho la directiva hispalense con García Pimienta. El equipo no ha dotado al entrenador de los jugadores necesarios para mantenerse en primera división y, sin embargo, le está exigiendo que vuelva a llevar a los hispalenses a Europa.
El ejemplo más claro lo podemos encontrar el la capitanía de Saúl Ñíguez en el último partido. Es completamente inexplicable e incomprensible que un jugador que apenas lleva un mes en el equipo en calidad de cedido se ponga el brazalete de capitán en el brazo.
