Esta es la historia de mala suerte de una influencer de España llamada @MartaRegistrada, quien tuvo un día lleno de imprevistos al tratar de darle una sorpresa a sus padres llegando al país tras pasar dos años viviendo en Australia. En su perfil de redes sociales, Marta explicó cómo había preparado todo con la ayuda de una amiga cercana a su madre, quien organizó una comida a las 14:30 de la tarde como excusa, aprovechando que su vuelo aterrizaba a las 12:45.
Llena de entusiasmo por el plan, Marta terminó compartiendo sus intenciones con un joven llamado Javi, que ocupaba el asiento detrás de ella durante el vuelo. A pesar de que Marta le contó diversas anécdotas sobre su vida en Australia, Javi parecía más interesado en dormir.
En una parte de la conversación, Marta le preguntó si alguna vez había perdido su equipaje, a lo que él respondió negativamente. De forma irónica, fue exactamente lo que le ocurrió a esta chica al llegar a España: su maleta se extravió, y ese fue el comienzo de una serie de incidentes desafortunados que dieron al traste con su sorpresa.
Infortunios a su llegada a España
Después de esperar infructuosamente durante varias horas en el aeropuerto, la mujer decidió ponerse en contacto con la amiga de su madre, quien cada vez se encontraba más preocupada por mantener la sorpresa. Finalmente, la amiga no aguantó la presión y reveló todo a los padres de Marta.
«Ya está, ya se lo he contado. Puedes llamarles», fue el mensaje que recibió. La reacción de su familia, sin embargo, no fue la que ella esperaba. En su relato, ella menciona que su padre la regañó diciendo: «Esto no se hace así, ¿Cómo iba a ir a recogerte si no sabía cuándo llegabas?». Para colmo de males, los padres no pudieron ir porque ya estaban sentados en la mesa, comiendo.
La creadora de contenidos, visiblemente afectada, confesó entre lágrimas que, además de que su sorpresa se arruinó, tampoco logró recuperar su maleta tras su arribo a España. Pero, como si fuera poco, también narró que su novio decidió terminar la relación poco después, sumando otro golpe emocional. En definitiva, un regreso totalmente desafortunado.