Los fabricantes de automóviles europeos sí pueden alcanzar a cumplir con sus objetivos para la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que entrarán en vigor en 2025 en la Unión Europea (UE), según se desprende de una de las conclusiones de un análisis de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E).
En su análisis, T&E desglosa las estrategias que se espera que utilicen los fabricantes de automóviles para cumplir con estos objetivos, basándose en la modelización de escenarios de cumplimiento que se apoyan en datos de ventas, planes públicos de los fabricantes y análisis de datos de la empresa de investigación de mercados GlobalData. Entre las opciones de cumplimiento se incluye el aumento de sus ventas de automóviles electrificados (BEV, HEV y PHEV), así como diversas flexibilidades de cumplimiento.
Estrategias de Cumplimiento de los Fabricantes
T&E señala que, al igual que con los objetivos de CO2 de automóviles anteriores, se espera que los fabricantes de vehículos europeos cierren su brecha de cumplimiento en el año objetivo, en lugar de antes de tiempo. Algunos líderes en ventas de vehículos eléctricos, como Volvo Cars, ya han alcanzado su objetivo de 2025, mientras que Volkswagen y Ford son los más rezagados y pueden considerar la formación de grupos de cumplimiento con los líderes para reducir la brecha.
Además, el estudio destaca que en 2025 se espera que los fabricantes aumenten las ventas de vehículos eléctricos de batería (BEV) hasta el 24% de la cuota de mercado (desde el 14% en la primera mitad de 2024), respaldadas por una expansión de las ofertas de vehículos eléctricos para el mercado masivo. Si los fabricantes dependen más de los híbridos, necesitarían menos BEV para cumplir. El crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos representaría más de la mitad (60%) de la reducción de CO2 necesaria para llegar a 2025.
El Papel de la Regulación de Emisiones de CO2
T&E concluye que la regulación de las emisiones de CO2 de los automóviles ha demostrado «ser eficaz» y seguirá impulsando a los fabricantes de automóviles hacia la electrificación. Sin embargo, advierte que debe ir acompañada de políticas nacionales para los vehículos eléctricos, como planes maestros de recarga y esquemas de subsidios estables y específicos.
La organización enfatiza que los legisladores deben resistir las demandas de debilitar los objetivos para 2025-2035 o retrasar su cumplimiento, ya que ello pondría en riesgo la competitividad de la industria automotriz europea.