Cada vez más viajeros buscan desconectar de la rutina, las prisas y el estrés que provoca la agitada vida diaria. De ahí que para sus escapadas elijan lugares tranquilos, comunicados con la naturaleza y donde poder conectar con las raíces y con las tradiciones más ancestrales. De esta manera, el turismo de interior, o slow tourism, se ha convertido en la opción más inteligente para disfrutar de un viaje lleno de encanto y relajación.
Entre todas las comunidades españolas que ofrecen estas bondades, la mejor valorada es Castilla y León, especialmente, Valladolid y su provincia. La ciudad cuenta con interesantes joyas históricas, entre las que destaca su espectacular Fuente Dorada en Valladolid, pero también los alrededores nos ofrecen visitas que no debemos perdernos, como es el castillo de Urueña, una edificación llena de historia que nos hará viajar a la Edad Media.
Valladolid y sus pueblos con encanto
Además de disfrutar de la ciudad de Valladolid recorriendo cada una de sus zonas más emblemáticas, también es importante que conozcamos todos los lugares que componen la provincia. Así nos encontraremos paisajes de gran belleza, como la Senda del Duero o el Canal de Castilla, pero también pueblos con un legado histórico y cultural de gran relevancia.
En la Provincia de Valladolid vamos a poder visitar localidades en las que han sabido conservar las tradiciones y cada tesoro que dejaron sus antepasados. Las más interesantes:
- Medina de Rioseco. Ofrece interesantes legados históricos como su Plaza Mayor.
- Peñafiel. En su castillo podemos visitar el Museo Provincial del Vino.
- Tordesillas. Es una villa medieval con mucha importancia histórica.
- Olmedo. Famoso por su Castillo de La Mota, muy importante en la época de los Reyes Católicos.
- Wamba. Ofrece un significativo legado visigodo y románico.
- Laguna de Duero. En pleno Canal de Castilla nos muestra paisajes de gran belleza.
Urueña y su interesante castillo
Urueña es otro de esos pueblos con encanto que es necesario incluir en nuestra visita a Valladolid. Además, es conocida como «La Villa del Libro», gracias a que cuenta con numerosas librerías.
Se trata de una villa medieval que contiene importantes vestigios históricos. Uno de ellos es su imponente castillo, en el que es suficiente visitar sus ruinas para reconocer la importancia que tuvo durante la época.
El Castillo de Urueña fue construido por el rey Fernando I el Magno en 1060. Anteriormente, fue una fortaleza romana, gracias a su ubicación estratégica, ya que se encontraba entre los reinos de Castilla y León. En él residieron personajes tan importantes como doña Urraca, y sirvió como cárcel para el Conde Luna o la Infanta Beatriz de Portugal, sin olvidar las numerosas contiendas de las que fue testigo.
Pero además del castillo también tenemos que destacar otro gran elemento medieval: las murallas. Fueron construidas en el siglo XII y XIII para mantener protegido el castillo. Cuentan con dos puertas, una al norte, llamada del Azogue, y otra al sur, conocida como de la Villa.
Tanto la ciudad de Valladolid como toda su provincia nos ofrece un singular viaje al pasado que, al mismo tiempo, se fusiona con la actualidad más latente. Un recorrido donde el paisaje se muestra con todo su esplendor entre los vestigios históricos más significativos.
En este singular paseo, y para reponer fuerzas, es necesario disfrutar de la mejor gastronomía vallisoletana, aquella que nos ofrecen los restaurantes y establecimientos que todavía conservan el buen hacer de los guisos y recetas tradicionales. Para encontrar los mejores, visita la plataforma Dónde Comer Sano, solo así podrás disfrutar de aquellos que ofrecen productos de calidad, de cercanía y con las elaboraciones más exquisitas, sin olvidar la sostenibilidad.