La serie ‘Soy Georgina’, emitida en Netflix, ha capturado la atención del público global al ofrecer una mirada íntima a la vida de Georgina Rodríguez, la pareja de Cristiano Ronaldo. Desde su debut, este docureality ha explorado diversos aspectos de su vida, desde el glamour hasta la realidad cotidiana.
La tercera temporada, que se estrenó el 18 de septiembre, se enfoca en su vida en Arabia Saudí y, sorprendentemente, introduce elementos relacionados con la espiritualidad y la brujería.
La mudanza a Arabia Saudita tras el fichaje del futbolista por el Al-Nassr ha supuesto un cambio significativo en la vida de la familia, y la nueva temporada de la serie nos ofrece una mirada íntima a su adaptación a la cultura y costumbres de Oriente Medio.
Sin embargo, el foco de atención se ha desplazado hacia un aspecto menos conocido de Georgina: su creencia en la brujería y la presencia del demonio en su hogar.
1¿De qué manera ha cambiado la vida de Georgina desde su inicio en el docureality?
Desde que apareció en 2016 como la novia de Cristiano Ronaldo, Georgina ha experimentado una transformación significativa. Su vida pasó de ser anónima a estar en el centro de atención con millones de seguidores y una carrera en el modelaje y el emprendimiento.
Esta evolución ha sido documentada en ‘Soy Georgina’, revelando no solo su vida glamorosa, sino también sus luchas y la dinámica familiar que mantiene en un entorno a menudo observado por el público.
En la nueva temporada, el enfoque se desplaza hacia su vida en Arabia Saudí, lo que representa un cambio no solo geográfico, sino también cultural y espiritual.
