El Tribunal Supremo de Brasil ha tomado medidas enérgicas contra la red social X y la empresa Starlink del conglomerado liderado por Elon Musk, imponiendo multas diarias de 5 millones de reales (aproximadamente 830.000 euros) por incumplir reiteradamente las órdenes judiciales de bloquear sus servicios en el país. Esta decisión refleja la firme posición del poder judicial brasileño en defender la soberanía digital y el cumplimiento de la ley.
La actuación del juez Alexander de Moraes y las denuncias de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) ponen en evidencia la «recalcitrante, ilícita y persistente» actitud de X por evitar el bloqueo impuesto a principios de septiembre, a pesar de los fallos judiciales previos. Esta situación ha generado un tenso enfrentamiento entre las autoridades brasileñas y las plataformas tecnológicas que han intentado burlar las medidas legales.
Incumplimiento de Órdenes Judiciales
El origen de esta disputa se remonta a cuando el Tribunal Supremo ordenó a X nombrar un representante legal en Brasil en un plazo de 24 horas, algo que la empresa incumplió. Como consecuencia, se decretó el bloqueo de la red social en el país, junto con la imposición de multas diarias de 50.000 reales (8.200 euros) a quienes intentaran sortear dicha prohibición.
Sin embargo, X habría migrado sus servidores a nuevas IPs para seguir operando en Brasil, lo que llevó al juez De Moraes a señalar la «intención deliberada» de la compañía por evadir las órdenes judiciales. Asimismo, la Anatel denunció esta «intención deliberada» de X por incumplir la ley.
Acciones Legales y Multas Millonarias
En respuesta a estas maniobras, el Tribunal Supremo impuso multas diarias de 5 millones de reales (830.000 euros) a X y Starlink, exigiendo la suspensión inmediata del uso de nuevos servidores que habrían permitido sortear el bloqueo inicial. Estas sanciones económicas buscan asegurar el acatamiento de las decisiones judiciales por parte de las empresas tecnológicas.
Cabe destacar que, la semana pasada, el juez De Moraes había levantado el bloqueo de las cuentas y activos financieros de X y Starlink en Brasil, después de que ambas compañías hicieran frente a un pago de sanciones que ascendían conjuntamente a casi 19 millones de reales (unos 3 millones de euros). Esta acción previa demuestra la determinación del Tribunal Supremo por hacer cumplir sus fallos y mantener la soberanía digital del país.
En resumen, el Tribunal Supremo de Brasil ha tomado medidas enérgicas contra X y Starlink por sus intentos de evadir las prohibiciones judiciales, imponiendo multas millonarias y exigiendo el cese inmediato de sus maniobras para seguir operando en el país. Esta disputa legal refleja la firme posición de las autoridades brasileñas por hacer valer el Estado de Derecho en el entorno digital.