39 euros a París en diciembre. El anuncio de la ‘Sociedad Nacional de Ferrocarriles Francesa (SNCF por sus siglas en francés) es ciertamente una buena oportunidad para que los turistas españoles pisen la ciudad luz, pero es también un recordatorio de que la empresa estatal gala ha mantenido a Renfe lejos de la misma y que tras pedir una nueva homologación que no les permitió estar presentes en los juegos olímpicos de este año la misma se ha alargado y ha evitado la llegada de la empresa ferroviaria española hasta el próximo año, como pronto.
Es uno de los motivos que explican la molestia del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, con la filial española de SNCF, Ouigo. Es que además de reclamar al operador por sus precios «demasiado» bajos también ha recordado que mientras que en España, incluso si había una orden de Bruselas, a los nuevos operadores se les ha puesto la alfombra roja mientras que las ambiciones francesas de Renfe parecen conseguirse siempre con una nueva dificultad. De momento han podido llegar hasta Marsella y Lyon, pero no más allá.
Mientras tanto, la propia SNCF presume de una ocupación de más del 85% durante el verano olímpico. Son motivos suficientes para irritar a Renfe y al Gobierno español que ve en Francia no solo un nuevo destino rentable para una empresa que, desde la llegada de la competencia, asume que el 10% de sus ingresos deben venir del exterior, sino que además los ve como la puerta de entrada al resto de Europa. Por tanto, las negativas constantes no hacen, sino, generar cansancio, y es algo peligroso, sobre todo en una figura con el temperamento explosivo del actual ministro de Transportes.
Se suma que una de las preocupaciones expresadas por la empresa estatal francesa es, irónicamente, que la llegada de Renfe a París se traduzca en una guerra de precios en la ruta. Hay algo de cierto en esto al ver los precios que ha aplicado la empresa española en sus primeras rutas francesas. Incluso así de momento pareciera que hay espacio y viajeros para ambas empresas, y desde la empresa española volveran a tratar de que la ciudad luz sea uno de sus destinos en 2025.
EL SNCF, RENFE Y ÓSCAR PUENTE: UNA HISTORIA COMPLICADA
Mientras tanto, Óscar Puente no ha cambiado su discurso alrededor de una Ouigo que sigue sumando nuevos destinos en los últimos meses, incluyendo Valladolid, y a final de mes se anotará en la carrera por Andalucía sumando Sevilla y Cordoba a sus destinos. Es una lucha interesante, pues excepto subir de precio parece que la empresa francesa está dispuesta a todo con tal de demostrar que son claves en la nueva realidad de la alta velocidad en España.
Ayuda que el propio Óscar Puente es uno de los ministros más controvertidos de todo el gabinete actual. Los problemas de los servicios de Cercanías, los desastres recientes alrededor de los Avril de Talgo que sirven para llegar a Galicia y la incapacidad de resolver alguno de estos problemas lo ha hecho uno de los blancos favoritos de la oposición, y sería uno de los más criticados en X, la red social antes conocida como Twitter, si no hubiese bloqueado a cientos de usuarios, incluyendo a este periodista.
Desde Ouigo además han dejado claro que la principal reacción a las criticas del ministro es de confusión. «Es primera vez que nos reprochan por ser demasiado baratos», ironizaba en su momento Alan Krakovitch, presidente de la filial del SNCF en Francia. Sin embargo no han opinado sobre la llegada de Renfe a la capital gala, lo que ven como una situación de la empresa matriz, y no parte de los problemas de la filial.
RENFE SIGUE APOSTANDO POR SUS PLANES INTERNACIONALES
La realidad es que esta situación no ha reducido los intereses internacionales de Renfe, que sigue apostando por proyectos en Estados Unidos y Latinoamérica, además de su exitosa línea de alta velocidad ferroviaria Haramain, más conocido como ‘El Ave de la Meca’. En este panorama, la apuesta por Francia es clave por qué representa el poder recorrer Europa con trenes de Renfe más allá de Los Pirineos, pero está lejos de ser su único proyecto.
En este panorama el presidente de Renfe, Raül Blanco, y su homólogo de Comboios de Portugal (CP), Pedro Moreira, han acordado colaborar en el transporte de los aficionados durante el Mundial de fútbol de 2030, que se disputará en ambos países y Marruecos, en la reunión en la sede de la compañía ferroviaria en Madrid. Blanco y Moreira han evaluado la situación actual de la colaboración entre ambas compañías y el desarrollo de futuras operaciones conjuntas para el Mundial de 2030.