La escasez de pisos en las grandes capitales está propiciando la aparición de nuevos modelos de vivienda: los locales reconvertidos en pisos. Otro factor que influye en esta dinámica es el de los precios. Alquilar o adquirir un espacio catalogado como local comercial resulta más económico que acceder a un piso tradicional, por eso muchas personas optan por la reconversión.
Un tercer elemento determinante es el profesional. Las nuevas especialidades laborales, centradas principalmente en el mundo digital, han aumentado el interés por los espacios polivalentes, donde la vivienda y zona de actividad comparten territorio.
Pero reconvertir un local en vivienda no es solo cuestión de obras; también intervienen mecanismos legales que no pueden pasarse por alto. En eso pueden ayudarnos las oficinas técnicas online, que ofrecen el asesoramiento completo para efectuar el correspondiente cambio de uso.
Cambio de uso, ¿es necesario?
Rotundamente sí. Los locales comerciales son eso, locales, y están catalogados como tales a nivel administrativo. No pueden utilizarse como vivienda ya que no disponen de cédula de habitabilidad. Por eso es necesario efectuar un cambio de uso. La cédula tiene una importancia crucial porque sin ella es imposible dar de alta determinados servicios.
Otro problema de esos locales es que no permiten el empadronamiento ya que, a priopri, nadie vive en un espacio comercial. Y existe además otra complicación añadida que tiene relación con las hipotecas. El valor de tasación de un local es menor que el de una vivienda, así que si se necesita tramitar una hipoteca es posible que la cantidad ofertada por el banco sea insuficiente para cubrir el gasto.
Procedimiento para la tramitación de un cambio de uso
Para tramitar un cambio de uso que convierta un local en vivienda es preciso seguir una serie de pasos. En concreto son cuatro etapas que requieren la intervención de distintos profesionales.
- Estudio de viabilidad: lo elabora un técnico especialista y sirve para determinar si el proyecto de cambio de uso se ajusta o no a la legislación vigente. Cada administración tiene su propia normativa y puede poner impedimentos para realización de la obra. También se ha de contar con la aprobación de la comunidad de vecinos.
- Proyecto de obra: lo elabora un arquitecto e incluye una memoria descriptiva del proyecto, planos, presupuestos y un plan de gestión de residuos. Antes empezar a trabajar en el local será necesario solicitar una licencia de obras.
- Cédula de habitabilidad de primera ocupación: este documento lo expide la administración cuando se certifica que la vivienda se ajusta a la normativa. El informe para solicitar la cédula lo elabora el arquitecto responsable de la obra.
- Otras gestiones ante la administración: además de la tramitación de la licencia de obras y de la solicitud de la cédula de habitabilidad, es preciso realizar un informe final de obras y comunicar a la administración la modificación del valor catastral de la vivienda.
Aunque todos estos procedimientos puedan resultar farragosos, no han de hacer que desistamos del proyecto de reconversión. Antes de tomar una decisión definitiva conviene consultar con una oficina técnica online y pedir presupuesto. Es la mejor manera de salir de dudas.